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23 - Aumento de la resistencia muscular localizada (fase
intermediaria)
Frecuencia de modulación de 30 Hz, rise = 1, ton = 35 segundos,
decay = 1 y toff = 50 segundos. Electrodos situados en el vientre
muscular o en el punto motor muscular. Tiempo de tratamiento: 40
minutos, 3 veces al día. La intensidad deberá ser una estimulación
motriz ligera y se deberá elevar en cada sesión de tratamiento en días
diferentes.
24 - Aumento de la resistencia muscular localizada (fase avanzada)
Frecuencia de modulación de 30 Hz, rise = 1, ton = 40 segundos,
decay = 1 y toff = 55 segundos. Electrodos situados en el vientre
muscular o en el punto motor muscular. Tiempo de tratamiento: 40
minutos, 3 veces al día. La intensidad deberá ser una estimulación
motriz ligera y se deberá elevar en cada sesión de tratamiento en días
diferentes.
25 - Aumento de la amplitud de movimiento
Frecuencia de modulación de 35 Hz, rise = 1, ton = 15 segundos,
decay = 1 y toff = 20 segundos. Electrodos situados en el vientre
muscular o en el punto motor muscular del músculo antagonista al que
se desea elongar. Tiempo de tratamiento de 30 minutos. La intensidad
deberá ser superior al umbral motor y se deberá elevar en cada sesión
de tratamiento.
26 - Drenaje de edema residual y mejora de la circulación linfática
Frecuencia de modulación de 15 Hz, rise = 1, ton = 12 segundos,
decay = 1 y toff = 20 segundos. Electrodos situados en los vientres
musculares de los músculos de la región del edema o en el trayecto de
los vasos linfáticos de la región. Tiempo de tratamiento de 20 minutos.
La intensidad deberá ser una estimulación motriz ligera con valores
fijos en las sesiones de tratamiento.
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Resistencia de la Piel:
bajas frecuencias, es decir, dentro de una banda de aproximadamente
0,1Hz a 200Hz. A esto denominamos banda o alcance biológico. Por
lo tanto, los estimuladores de corriente trabajan dentro de esta banda.
Sin embargo, la piel humana ofrece una alta resistencia el paso de
estas corrientes de baja frecuencia y de duración relativamente larga
del pulso. Siendo alta la resistencia de la piel, se deberá aplicar un
voltaje mayor a la piel para conseguir la corriente adecuada y
necesaria en los tejidos. Cuanto mayor sea el voltaje aplicado, mayor
será la intensidad de corriente, y el estímulo podrá tornarse
desagradable al paciente. Si la resistencia de la piel se reduce,
entonces será necesario un voltaje mejor. Sin embargo, la piel es una
resistencia biológica compleja, tornándose difícil predecir el valor
exacto de la resistencia en cualquier parte del cuerpo. La piel actúa
como una resistencia lineal y también como un capacitor. La
resistencia ofrecida por un capacitor al paso de corriente alternada se
denomina reactancia capacitiva. La misma actúa en combinación con
la resistencia lineal de la piel. La reactancia capacitiva tiene una
característica útil, es decir, decrece a medida que aumenta la
frecuencia de la corriente aplicada. Entonces, si tenemos una
corriente de frecuencia más elevada, la resistencia de la piel
disminuirá, proporcionando una estimulación más eficiente. Además
de ello, frecuencias más elevadas tienen duración de pulso más cortas,
llevando a un estímulo más agradable.
RUSA- Introducción
Como se sabe, nuestros sistemas biológicos responden a las
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