¡Hola!
Dicen que a los que muelen
les pasan cosas buenas.
Pero también les pasan cosas buenas a los
que se relajan y dejan que yo me encargue de su
taza de cada mañana. Prismo, vertidos precisos,
o prensado francés con delicadeza, diga el método
de preparado deseado yo puedo manejarlo.
Limpio y tranquilo, mis amigos dicen que soy
sigiloso. Pero no me tengas dentro de una caja.
Las características del café corren por mis venas,
pero la encimera es
mi escenario. Dame un
micrófono... o tus granos de café favoritos.
¡Levántate y muévete, bebé!
Amor,
Ode
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