La energía del pulso determina el calor transferido al tejido, pero dependiendo del ancho
del pulso, 'tiempo de duración', la distribución del calor a través del tejido será diferente.
Es importante conocer los tiempos de relajación térmica de los cromóforos que se
pretenden alcanzar.
Tiempo de relajación térmica:
El tiempo de relajación térmica corresponde al tiempo que un material toma en retornar
hacia un punto cercano a su temperatura inicial, después de un estímulo térmico.
El tiempo necesario para que ese material retorne exactamente a su temperatura inicial,
es igual a cinco veces el tiempo de relajación térmica, o Ƭ.
Para una acción eficaz, las configuraciones para los pulsos de luz deben ser definidas
de forma que la estructura objetivo alcance la temperatura deseada, con el mínimo de
consecuencias térmicas posibles para las estructuras, o tejidos, periféricos.
La elevación de la temperatura de una estructura, formada esencialmente por un
cromóforo, depende de su capacidad de absorber la energía luminosa empleada. Para
eso, la intensidad del pulso (número de fotones) y el tiempo de iluminación (tiempo de
pulso(s)) son muy importantes, así como la energía de la luz utilizada (energía del fotón
– longitud de onda).
Para que exista la elevación significativa de la temperatura de la estructura objetivo, el
tiempo del pulso debe ser inferior al tiempo de relajación térmica.
Si la duración del pulso de luz emitida fuese inferior o igual al tiempo de relajación, se
producirá la elevación de la temperatura de la estructura objetivo antes que el calor sea
disipado
hacia
las
estructuras
adyacentes,
y
menores
chances
habrá
de
intercurrencias.
El retraso entre la secuencia de pulsos debe ser lo suficientemente largo para que la
epidermis se enfríe entre los pulsos, perdiendo su calor con el gel y cristal enfriado.
También es importante que el intervalo entre pulsos sea más corto que el tiempo de
enfriamiento del cromóforo objetivo, para que el calor sea retenido y la temperatura
aumente con cada pulso sucesivo.
El tiempo de relajación térmica de la melanina de la epidermis varía entre 3 ms y 10 ms,
Mientras que el de la melanina presente en la estructura del vello, entre 40 ms y 100
ms.
La piel obscura absorbe más luz y alcanza temperaturas más altas que las pieles claras.
Consecuentemente, los tiempos de retraso más largos se exigen para permitir que la
piel se enfríe.