No fuerce la herramienta. El peso de la unidad proporciona
una presión suficiente, por lo tanto deje el trabajo a la lijadora
y al disco de lija. Si se aplica presión adicional se aminora
la marcha del motor, se gasta con mayor rapidez el disco
de lija y se reduce notablemente la velocidad de la lijadora.
Una presión excesiva recarga el motor y puede dañarlo
debido al recalentamiento del mismo, y puede incluso
producirse un trabajo de calidad inferior. Todo acabado
o resina presente en la madera puede suavizarse debido
al calentamiento generado por la fricción. No lije demasiado
tiempo en un mismo lugar, ya que la rápida acción
de la lijadora puede desprender demasiado material, dejando
desigual la superficie.
El lijado durante períodos prolongados de tiempo puede
recalentar el motor. Si tal cosa ocurre, apague la lijadora,
espere a que el disco de lija se detenga completamente,
y después retírelo de la pieza de trabajo. Retire la mano del
área de las aberturas de aire, retire el disco de lija, y después
con la mano retirada del área de las aberturas de aire
encienda la lijadora y déjela funcionar en vacío para permitir
el enfriamiento del motor.
Para el lijado detallado como de esquinas y hendiduras,
utilice la punta de la almohadilla de lija, con movimientos
pequeños de atrás hacia adelante, como se muestra en la
figura 6.
FUNCIONAMIENTO
VACIADO DEL SACO CAPTAPOLVO
Vea la figura 7.
Para lograr un desempeño más eficiente de la unidad, vacíe
el saco captapolvo antes de que se llene a la mitad. De esta
manera se permite que el aire fluya mejor a través del saco.
Siempre vacíe y limpie a fondo el saco captapolvo
al completar una operación de lijado y antes de guardar
la lijadora.
El polvo recolectado durante el lijado de capas de acabado
como poliuretano, aceite de linaza, etc., puede inflamarse
por sí solo en el saco captapolvo o en otra parte, y puede
causar un incendio. Para reducir el riesgo de incendio
siempre vacíe con frecuencia el saco captapolvo (cada 10
ó 15 minutos) mientras está lijando, y nunca guarde ni
deje la lijadora sin haber vaciado completamente el saco.
También siga las recomendaciones de los fabricantes
de acabados.
Para vaciar el saco captapolvo siga estos pasos:
■ Desconecte la lijadora.
Si no se desconecta la herramienta puede ponerse
en marcha accidentalmente, con el consiguiente riesgo
de lesiones serias.
■ Retire de la lijadora el saco captapolvo.
■ Sacuda el saco para sacar el polvo.
■ Vuelva a montar el saco captapolvo en la lijadora.
Para darle una limpieza más completa al saco captapolvo,
retírelo de la armazón, como se muestra en la figura 7,
y sacúdalo para eliminar el polvo. Vuelva a colocar el saco
captapolvo en la armazón y después instale el conjunto
completo del saco en la lijadora.
Fig. 6
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ADVERTENCIA:
ADVERTENCIA:
Fig. 7