1) Colocación
de tubos
2) Barrer con
nitrógeno
3) Preparación
4) Soldar
5) Obsérvese:
S/0701/10/106
Eliminar aceite y grasa de
las superficies a unir.
Colocar un tubo en el
extremo abocardado de
otro tubo, y soldar ambos.
Empalmar la unión de
tubos a soldar a una
tubería de nitrógeno.
Ajustar el soplete a llama
blanda.
Para uniones de cobre-
cobre, utilizar suelda fuerte
comercial.
Para uniones de cobre-
latón, cobre-hierro, utilizar
suelda de plata con fun-
dente.
El proceso de soldadura
de un sistema de tubos
debe efectuarse de modo
que no se produzcan
tensiones.
En caso de soldar con fun-
dente debe atenderse a que
éste no entre al interior de
los tubos.
No mover los tubos solda-
dos hasta que la suelda se
haya solidificado por com-
pleto, pues en otro caso
hay riesgo de fisuras capi-
lares.
Un extremo de manguito calentado
simplifica la colocación. Para montar
un tubo capilar, tiene que calentarse
a fin de eliminar de su superficie
todas las trazas de suelda, antes de
la colocación. Al soldar debe aten-
derse a que el tubo capilar no sea
obstruido por suelda.
Ver la figura 1, página 16.
El paso de nitrógeno tiene que
apreciarse con la mano. Un
exceso de nitrógeno enfría los
tubos y dificulta la soldadura.
Ajustar el soplete de modo que el
cono interior de la llama tenga una
longitud de aprox. 15-20 mm.
El paso de nitrógeno sólo debe
interrumpirse cuando se hayan
enfriado todos los puntos de solda-
dura. Si para la soldadura se necesi-
ta fundente, éste tiene que aplicarse
en el punto de soldadura antes de
empezar a soldar.