La bomba del motor de gasolina y todo el sistema
de tuberías deben protegerse de las heladas y de los
efectos de la intemperie.
Las sustancias y objetos inflamables y los líquidos
altamente inflamables o explosivos deben mantenerse
alejados de la bomba durante su funcionamiento. No
coloque ningún objeto sobre el motor.
No añada combustible ni aceite de motor cuando el
motor esté en marcha. Apague la bomba para repostar.
Durante el funcionamiento, algunas piezas de la
bomba del motor de gasolina - por ejemplo, el tubo de
escape y su cubierta - se calientan mucho. Para evitar
lesiones por quemaduras, el aparato sólo debe tocarse en
los puntos especialmente previstos para ello -por ejemplo,
interruptores o asideros- durante el funcionamiento y
después de desconectarlo hasta que se haya enfriado.
Durante las primeras 20 horas de funcionamiento de una
unidad nueva, el motor no debe funcionar a plena carga.
Durante este tiempo, se recomienda hacer funcionar el
motor a dos tercios de la velocidad posible. El
funcionamiento a plena carga sólo está permitido durante
un breve periodo de hasta un máximo de 10 minutos
durante este periodo de rodaje, por ejemplo, durante la
puesta en marcha con motivo del proceso de admisión.
Finalización de la misión
No está permitido transportar la bomba con el
depósito de combustible lleno.
Después de cada uso, vacíe el agua de la bomba por la
abertura correspondiente. Deje que el cuerpo de la bomba
se seque bien para evitar daños por corrosión. En caso de
heladas, el agua que quede en la bomba puede causar
daños considerables por congelación.
Si se transporta la unidad después de su uso, debe
vaciarse completamente el combustible. No está permitido
transportar la bomba con el depósito de combustible lleno.
Mantenimiento y cuidado
Si es posible, pare el motor, retire el capuchón de la
bujía y deje que el motor se enfríe antes de realizar los
trabajos de mantenimiento. Si el motor tiene que estar en
marcha para realizar determinados trabajos de
mantenimiento, asegúrese de que haya suficiente
ventilación, ya que los gases de escape son tóxicos.
Un mantenimiento regular y un cuidado esmerado
reducirán el riesgo de posibles fallos de funcionamiento y
contribuirán a prolongar la vida útil de su aparato. Los
motores tienen una tecnología compleja y contienen un
gran número de piezas móviles que están expuestas a
elevadas influencias mecánicas, térmicas y químicas del
entorno y del proceso de combustión. El uso de fluidos de
funcionamiento correctos, de alta calidad y frescos -
combustibles y aceite de motor- evita daños y averías en el
motor.
Las sustancias abrasivas en el fluido bombeado, como la
arena, aceleran el desgaste y reducen el rendimiento.
Cuando se bombeen líquidos que contengan tales
sustancias, es sin duda aconsejable instalar un prefiltro.
Este accesorio recomendado filtra eficazmente la arena y
partículas similares del líquido, minimizando así el desgaste
y prolongando la vida útil de la bomba.
Bujía de encendido
La bujía debe limpiarse y, si es necesario, corregir la
separación de los electrodos cada seis meses o después de
100 horas de funcionamiento. Para realizar el mantenimiento
de la bujía, retire primero el capuchón de la bujía. A
continuación, desenrosque la bujía con una llave de bujías.
Para garantizar un funcionamiento sin problemas, la bujía debe
estar libre de residuos de combustión, seca y con una
separación entre electrodos de 0,6-0,7 mm.
Limpie la bujía si es necesario. Se recomienda utilizar un
cepillo de alambre fino para eliminar los restos de combustión.
Si es necesario, corrija la separación de los electrodos
doblándolos con cuidado. Si hay depósitos excesivos o
electrodos desgastados, se recomienda utilizar una bujía
nueva.
Enrosque con la mano hasta el tope la bujía revisada, limpiada
o, en caso necesario, nueva. A continuación, apriete con
cuidado la bujía con la llave de bujías. Evite aplicar demasiada
fuerza para no dañar la bujía al apretarla demasiado. Por
último, vuelva a colocar el capuchón de la bujía en la bujía.
Filtro de aire
No utilice nunca gasolina o disolventes con un punto de
inflamación bajo para limpiar el filtro de aire debido al riesgo
asociado de incendio y explosión.
Si el filtro de aire está sucio, se obstruye el paso de aire al
carburador. Por lo tanto, para evitar el mal funcionamiento del
carburador, el filtro de aire debe ser revisado regularmente y
limpiado o sustituido si es necesario.
En general, se recomienda comprobar si el filtro de aire está
sucio antes de cada uso. La limpieza es necesaria al menos
cada tres meses o después de 50 horas de funcionamiento. Si
se utiliza en entornos muy sucios o polvorientos, la limpieza
debe realizarse a intervalos más cortos después de diez horas
de funcionamiento. Debe utilizarse un filtro de aire nuevo cada
seis meses o después de 300 horas de funcionamiento.
Para el mantenimiento, abra la caja del filtro de aire y
extráigalo. Si es necesario, lave el filtro de aire con un
disolvente no inflamable, como detergente líquido. No utilice
nunca gasolina ni disolventes con un punto de inflamación bajo
para la limpieza debido al riesgo asociado de incendio o
explosión. Deje secar el filtro de aire después de limpiarlo.
Coloque el filtro de aire revisado, limpio o, si es necesario,
nuevo y vuelva a cerrarlo.
Nunca haga funcionar la bomba sin el filtro de aire, ya que
aumentará el desgaste del motor.
Extracción de cuerpos extraños de la bomba
Las partículas gruesas del líquido bombeado pueden bloquear
el cuerpo y el impulsor de la bomba. En este caso, se puede
desmontar la carcasa de la bomba para liberar el cuerpo y el
impulsor de las impurezas.
Almacenamiento
Si la unidad no se utiliza durante un periodo de tiempo
prolongado, el agua de la bomba debe vaciarse por completo.
Deje que la bomba se seque completamente para evitar la
corrosión. Vacíe también el depósito de combustible y el
carburador. Antes del almacenamiento, se recomienda limpiar
cuidadosamente la unidad y, si es necesario, conservarla.
Asegúrese de que el
almacenamiento se realiza en un lugar seco y a prueba de
heladas.
Interrupciones
Asegúrese de que no pueda entrar agua en el interior del
aparato.
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