Condiciones especiales
Entornos agresivos
Al igual que cualquier equipo electrónico, los
convertidores de frecuencia contienen varios
componentes mecánicos y electrónicos que
son vulnerables en diferente medida a la
influencia del entorno.
Por lo tanto, el convertidor de frecuencia
no debe instalarse en entornos donde
haya líquidos, partículas o gases en el
aire, pues podrían verse afectados los componentes
electrónicos. Si no se adoptan las medidas necesarias
para proteger el convertidor de frecuencia, éste puede
sufrir paradas que reducirán su duración.
Líquidos: el aire puede transportar líquidos que
se condensan en el convertidor de frecuencia.
Además, facilitan la corrosión galvánica de los
componentes y las piezas metálicas. El vapor, la
grasa y el agua salada también pueden provocar
la corrosión de los componentes y las piezas
metálicas. En estas áreas es recomendable instalar
las unidades en armarios. Como mínimo, los
armarios deben ser alojamientos IP 54.
Partículas: las partículas suspendidas en el aire,
como el polvo, pueden causar fallos mecánicos,
eléctricos y térmicos en el convertidor de frecuencia.
Un signo habitual de que hay demasiadas partículas
en el aire es la concentración de partículas de polvo
alrededor del ventilador del convertidor de frecuencia.
En áreas muy polvorientas es recomendable instalar
las unidades en armarios. Como mínimo, los
armarios deben ser alojamientos IP 54.
Gases agresivos: los gases agresivos, como
azufre, nitrógeno y cloro, así como una humedad
y temperatura altas, facilitan posibles procesos
químicos en los componentes del convertidor
de frecuencia. Estos procesos afectan y dañan
rápidamente los circuitos electrónicos. En estas áreas
es recomendable instalar la unidad en armarios donde
circule el aire, pues de este modo los gases agresivos
se mantienen alejados del convertidor de frecuencia.
¡NOTA!:
La instalación de convertidores de frecuencia
en entornos agresivos aumenta el riesgo
de paradas y reduce considerablemente
la duración de la unidad.
Antes de instalar el convertidor de frecuencia es
preciso comprobar si hay líquidos, partículas o
gases en el aire. Para ello basta con observar las
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®
VLT
Serie 2800
instalaciones existentes en el mismo entorno. Un
signo habitual de líquidos perjudiciales suspendidos en
el aire es la presencia de agua o grasa en las piezas
metálicas o la corrosión de éstas. Normalmente,
el exceso de partículas de polvo se observa
sobre los armarios de instalación e instalaciones
eléctricas existentes. Un signo de que hay gases
agresivos en el aire es que los carriles de cobre
y los extremos de los cables de las instalaciones
eléctricas existentes se ennegrecen.
Reducción de potencia por temperatura ambiente
La temperatura ambiente (T
temperatura permitida. La media (T
en 24 horas debe ser como mínimo de 5
menos. Si el convertidor de frecuencia funciona a
una temperatura superior a 45
reducir la intensidad de salida nominal.
Frecuencia de conmut. dependiente de
temperatura
Esta función asegura la máxima frecuencia de
conmutación posible sin que el convertidor de
frecuencia tenga una sobrecarga térmica. La
temperatura interna es la expresión real de cómo
la frecuencia de conmutación se puede basar en
la carga, la temperatura ambiente, la tensión de
alimentación y la longitud del cable.
Esta función asegura que el convertidor de
frecuencia ajuste automáticamente la frecuencia
de conmutación entre f
sw,min
411), consulte el siguiente dibujo.
MG.28.A7.05 - VLT es una marca registrada de Danfoss
) es la máxima
AMB,MAX
) medida
AMB,AVG
C
C, es necesario
y f
(parámetro
sw, max