Capítulo 15
2.
Estudie las rutas de escape posibles desde cada ubicación dentro de la casa. Puesto que muchos fuegos ocurren en la noche,
preste especial atención a las rutas de escape desde los dormitorios.
3.
El escape de una recámara debe ser posible sin abrir la puerta interior.
Considere lo siguiente cuando elabore su plan de escape:
Asegúrese de que todas las puertas y ventanas exteriores puedan abrirse fácilmente. Asegúrese de que no se hayan pin-
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tado cerradas y de que los mecanismos de bloqueo operen sin problemas.
Si es muy difícil abrir o usar la salida para los niños, personas mayores o discapacitados, debe desarrollarse planes para
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su rescate. Esto incluye asegurarse de que quienes deben realizar el rescate puedan oír inmediatamente la señal de
alarma de fuego.
Si la salida está sobre el nivel del suelo, debe proporcionarse una escalera de fuego aprobada o una cuerda, así como
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entrenamiento en su uso.
Las salidas al nivel del suelo deben mantenerse despejadas. Asegúrese de retirar la nieve de las puertas de patios exte-
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riores en el invierno y que los muebles o equipo exteriores no bloqueen las salidas.
Cada persona deberá conocer el punto de reunión predeterminado donde todos se pueden concentrar (p. ej., al otro lado de
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la calle o en la casa del vecino). Una vez que todos estén fuera de la casa, llame al Departamento de bomberos.
Un buen plan pone el énfasis en un escape rápido. No investigue o intente combatir el fuego, y no reúna sus pertenencias
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ya que esto pude representar la pérdida de tiempo valioso. Una vez afuera, no vuelva a entrar a la casa. Espere a que los
bomberos arriben al lugar.
Redacte el plan de escape en caso de fuego y haga simulacros con frecuencia para que, en caso de emergencia, todos
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sepan que hacer. Revise el plan según cambien las condiciones, tales como el número de personas en la casa, o si hay cam-
bios en la construcción del edificio.
Asegúrese de que su sistema de alarma de fuego funcione correctamente mediante pruebas semanales. Si no está seguro
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sobre la operación del sistema, póngase en contacto con su instalador.
Le recomendamos que se ponga en contacto con su departamento de bomberos local y que solicite información adicional sobre segu-
ridad contra fuegos y planificación de escape. Si es posible, solicite que su oficial local de prevención de fuegos lleve a cabo una
inspección de seguridad contra fuego en su hogar.
Figura 5
15.3 Detección de monóxido de carbono
El monóxido de carbono es incoloro, inodoro, sin sabor y muy tóxico, además se mueve libremente en el aire. Los detectores de
CO pueden medir la concentración y hacen sonar una alarma estridente antes de que se alcance un nivel potencialmente dañino. El
cuerpo humano es más vulnerable a los efectos del gas de CO durante las horas de sueño; por lo tanto, los detectores de CO debe-
rán colocarse en o tan cerca como sea posible de los dormitorios de la casa. Para máxima protección, una alarma CO deberá colo-
carse fuera de los dormitorios principales o en cada nivel de su casa. La Figura 5 indica las ubicaciones sugeridas en la casa.
NO coloque la alarma CO en las siguientes áreas:
Donde la temperatura puede caer por debajo de los -10°C o exceder los 40°C
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Cerca de humos de diluyente de pintura
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Dentro de un radio de 1,5 m (5 pies) de aparatos de flama abierta tales como hornos, estufas y chimeneas
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En corrientes de escape de motores a gas, conductos de aire, conductos de humos o chimeneas
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No lo coloque en la cercanía de tubos de escape de automóviles; esto dañara al detector
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CONSULTE EL INSTRUCTIVO DE INSTALACIÓN Y OPERACIÓN DEL DETECTOR DE CO PARA
INSTRUCCIONES DE SEGURIDAD E INFORMACIÓN DE EMERGENCIA.
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