Comprobar las uniones y el conexionado hidráulico de los colectores solares a la instalación.
Comprobar el sistema de suportación de los colectores solares.
Comprobar la estanqueidad del circuito hidráulico.
Comprobar que el líquido caloportador de la instalación esté compuesto por una mezcla de fluido anticongelante y agua.
Comprobar la instalación de los elementos de seguridad: vaso de expansión y válvula de seguridad.
Comprobar el conexionado y funcionamiento del sistema de regulación de la instalación.
Durante las operaciones de llenado y puesta en servicio el sistema debe
estar completamente purgado. Se recomienda volver a comprobar el
sistema durante las primeras semanas de funcionamiento para eliminar
el aire.
En caso de avería o pérdida del sistema, debe repetirse la
operación de purga de aire durante el nuevo llenado. NUNCA podrá
rellenarse el circuito primario con agua de red si sus características
pueden dar lugar a incrustaciones, deposiciones o ataques en el
circuito, o si este circuito necesita anticongelante por riesgo de heladas
o cualquier otro aditivo para su correcto funcionamiento.
Nota: Activar el purgador solamente cuando el sistema esté frío.
Durante el funcionamiento normal, la temperatura del fluido
caloportador es alta y puede ocasionar quemaduras graves.
Comprobar a intervalos regulares el valor del pH, su valor debe
ser entre 7,5 y 8,5. Si el líquido que tenemos es oscuro o turbio
y el valor de pH es inferior a 7,0 será necesario cambiar el fluido
caloportador.
El porcentaje de glicol presente en el fluido caloportador debe comprobarse
cada dos años. Puede comprobarse utilizando un refractómetro.
Recordemos que debemos dejar la presión en frío en los captadores
a partir de 2 bar. Como el manómetro de llenado se encuentra en la
parte baja de la instalación deberemos añadir la presión estática de la
instalación en el momento de efectuar la lectura. La presión máxima del
sistema es de 10 bares.
Una vez finalizada la puesta en marcha de la instalación no
hay que olvidar cerrar todos los purgadores, manuales o
automáticos.
Una vez esté la instalación limpia, purgada y con la presión ade-
cuada, deberemos regular el caudal de la instalación. Para ello
tendremos que ajustar el caudal de la bomba a la menor velocidad
posible (para minimizar el gasto eléctrico) y regular el flujo con
ayuda de un caudalímetro.
TAREAS DE MANTENIMIENTO
Las siguientes listas muestran las operaciones más importantes del
mantenimiento de una instalación.
1. Comprobación de la correcta ejecución de la instalación
Revisar esta lista durante la primera puesta en marcha.
2. Comprobación del estado general de la instalación
Los siguientes controles recogen aquellas operaciones necesarias para
mantener la instalación dentro de los límites aceptables de funcionamien-
to, prestaciones, protección y durabilidad. Estas operaciones las deberá
realizar personal técnico competente con conocimientos en tecnología
solar térmica e instalaciones mecánicas en general. Se deberá llevar al
día el libro de mantenimiento de la instalación. El mantenimiento de las
instalaciones de más de 20 m² de superficie de captación, implicará como
mínimo, una revisión cada seis meses. Para aquellas de menos de 20 m²,
la revisión se realizará como mínimo anualmente.
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