significativa entre el teléfono móvil y el neuroma acústico.
También no hubo una asociación entre el uso del teléfono móvil y
el glioma cuando se consideraron todos los tipos de gliomas en
conjunto.
Debe notarse que, en este estudio, el tiempo de exposición al
teléfono móvil fue de menos de tres años.
Sin embargo, cuando se consideraron separadamente 20 tipos de
glioma, se encontró una asociación entre el uso del teléfono móvil
y un tipo raro de glioma, tumores neuroepiteliomatosos. Es
posible que esta asociación pueda haber ocurrido con una
comparación múltiple de la misma muestra. Por otra parte, el
riesgo no aumentó con la frecuencia de uso del teléfono móvil o
con la duración de las llamadas. En efecto, el riesgo disminuyó con
las horas acumuladas de uso del teléfono móvil. La mayoría de los
agentes que causan el cáncer aumentan el riesgo con una
exposición mayor. Un estudio que se está llevando a cabo en el
Instituto Nacional del Cáncer, sobre cáncer en el cerebro se apoya
en la exactitud y la repetición de estos resultados.
2 Los investigadores han llevado a cabo una serie de pruebas de
laboratorio para evaluar los efectos de la exposición del material
genético al RF de los teléfonos móviles. En estas pruebas estaban
incluidos varios tipos de anormalidades, incluyendo mutaciones,
aberración cromosomal, Ruptura de la corriente de ADN, y
cambios estructurales en el material genético de las células
sanguíneas llamadas linfocitos. Ninguna de estas pruebas mostró
cualquier efecto del RF excepto el ensayo micronuclear, el cual
detecta efectos estructurales en el material genético. Las células del
ensayo mostraron cambios después de una exposición simultánea a
radiación de teléfono celular, pero solamente después de 24 horas
de exposición. Es posible que la exposición a la radiación de células
de ensayo por este largo período de tiempo haya resultado en el
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calentamiento de las mismas. Ya que es conocida la tendencia al
calor de este tipo de ensayo, la causa de las anormalidades que
ocurrieron pueden tener como causa el calor. Las informaciones en
la literatura sobre los ensayos micronucleares de RF son
conflictivas. Así siendo, es necesario una investigación de
seguimiento.
2
El FDA está trabajando actualmente con el gobierno, la industria y
con grupos académicos para asegurar la continuación de estos
estudios, hallazgos e investigaciones financiadas por la industria.
Se espera que la colaboración con la Asociación de la Industria de
las Telecomunicaciones Celulares (CTIA) lleve a la FDA a
suministrar recomendaciones sobre omisiones en la investigación
científica a la nueva investigación financiada por la CTIA con base
en esas recomendaciones.
Otros dos estudios interesantes han informado recientemente que:
1 Dos grupos de 18 personas han sido expuestas a señales simuladas
de teléfono móvil, en condiciones de laboratorio, mientras llevaban
a cabo pruebas de funciones cognitivas. No se observaron cambios
en la habilidad de las personas de recordar palabras, números o
fotos, o en su memoria espacial, pero, cuando expuestos a señales
simuladas de telefonía móvil en una prueba visual, tenían la
habilidad de elegir más rápidamente los objetos. Éste fue el único
cambio notado entre más de 20 variables comparadas.
2 En el estudios de 209 casos de tumores cerebrales y 425 de
controles comparativos, no ha habido aumento en el riesgo de
tumor cerebral asociado al uso de teléfonos móviles. Sin embargo,
cuando los tumores existían en ciertos lugares, la tendencia era la
de encontrarlos en el lado de la cabeza adonde era usado el
teléfono móvil. Como esto ocurrió en un número pequeño de
casos, la posibilidad de aumento tan pequeña era insignificante
estadísticamente.
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