EL PRINCIPIO
El ruido es uno de los peores perjucios del medio ambiente y un grave factor de estrés.
Investigaciones han demostrado que el ruido actúa sobre el sistema nervioso vegetativo
y causa de esta manera cansancio, falta de concentratión, nerviosidad y irritación.
Además, la influencia permanente de ruido causa daños definitivos al oído.
Este problema concierno en primer lugar los pilotos. El nivel del ruido en la carlinga
durante el vuelo se sitúa a 80 dB (A) aproximadamente en jets y entre 90 y 97 dB (A) en
aviones a hélices. Al despegue y aterrizaje el ruido aún se aumenta considerablemente.
Para que el servicio radiotelefónico pueda ser recibido claramente, la intensidad del sonido
en los cascos debe ser ajustado al menos a 95 dB (A). Por esto, se ha combrobado que el
oído de más de un piloto es perjudicado. La consecuencia es que ya no pueden ejercitar
su profesión o, como piloto, pierden su billete de avión.
Los cascos de protección contra el ruido conventionales garantizan una buena protección
en la gama audio superior y medio. Sin embargo, el ruido en la carlinga consiste en primer
lugar en frecuencias medias y bajas, que no son atenuados de manera satisfactoria por los
cascos de protección contra el ruido conventionales.
El sistema de compensación activa del ruido NoiseGard elaborado por Sennheiser en
combinación con una protección passiva contra el ruido de alta calidad permite de realizar
una atenuación elevada y homogenia del ruido en toda la gama de frecuencias. El nivel
del ruido en la carlinga se reduce drasticamente y el piloto sólo entiende un ruido natural
residual del motor. Por eso es posible de bajar la intensidad del señal radio a un nivel
correspondiente.
La compensación activa del ruido NoiseGard se base sobre el principio del sonido en
oposición de fase. Por eso, se genera una onda sonora en oposición de fase al ruido parásito
y los dos ondas sonoras se anulan recíprocamente.
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