helicóptero a irse hacia cualquier dirección.
En cuanto a la altura del cíclico, si nos fijamos en la posición de la guía anti-rotación del
cíclico esta debe estar por encima del centro, al 60% más o menos, esto hay que medirlo, por
supuesto, con el helicóptero encendido, con la palanca/ajuste del motor en la posición más
baja y con las del alabeo/cabeceo en el centro
5. Ajuste del tracking
Mucha gente se siente desilusionada con su primer helicóptero cuando se dan cuenta de que
este apenas levanta del suelo, como si no tuviese fuerza. Gran parte de estos problemas se
deben a un mal ajuste de lo reenvíos de las palas, esto provoca que su ángulo de ataque sea
distinto, una pala empuja más que la otra y como resultante la fuerza total es menor, se dice
comúnmente que el tracking está ajustado cuando las dos palas permanecen girando en el
mismo plano cuando aceleramos el motor, si el ángulo de ataque fuese distinto, la pala con
mayor ángulo giraría en un plano más elevado que la otra. Es fácil confundirse creyendo que
las palas están desequilibradas, cuando el problema es del tracking, o viceversa, ya que los
efectos de ambos problemas son parecidos.
Un mal equilibrado de las palas puede hacer que el tracking se descompense, si en este
punto ajustamos el tracking es posible que el problema desaparezca... o más bien quede
enmascarado. En este caso se producirán más vibraciones de lo normal y con ello toda la
mecánica del helicóptero sufrirá mayor desgaste. Es por tanto imprescindible asegurar un
buen equilibrado antes de llegar a este paso, asimismo, si nos resulta muy difícil ajustar el
tracking, es recomendable volver atrás y comprobar que nuestras palas están equilibradas.
Para ajustar el tracking es imprescindible haber marcado previamente las hélices de forma
que cuando giren podamos ver si una se eleva con respecto a la otra. En caso contrario hay
que añadir una vuelta de cinta roja/azul (un color en cada pala) a unos 2 ó 3 cms de la punta
de las palas para poder distinguirlas.
Colocaremos el helicóptero en una mesa con suficiente espacio para no tener ningún
percance y poder observar el plano de rotación de las palas con comodidad. Sujetamos el
helicóptero por el patín, bien con la mano o colocando suficiente peso como para que no se