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Asegúrese de que todos los botones de gas estén en la posición de APAGADOS. Abra la llave de paso
de gas de la bombona o del regulador de presión de gas.
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Introduzca una cerilla encendida a través del orificio de encendido situado más a la derecha del lado
derecho de la barbacoa y acérquela al orificio del quemador de la derecha.
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Empuje y gire el botón de gas de la derecha en el sentido contrario a las agujas del reloj hasta la
posición máxima, teniendo cuidado de protegerse de las llamas.
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Cuando el quemador de la derecha esté encendido, ponga en marcha los quemadores restantes, de
derecha a izquierda.
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Verifique que cada quemador de la derecha esté encendido, antes de poner en marcha el siguiente
quemador.
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Si el quemador no se encendiera, póngase en contacto con su distribuidor local.
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Una vez encendidos, los quemadores deberán funcionar en la posición máxima durante 3 a 5 minutos
para precalentar la barbacoa. Este proceso deberá efectuarse antes de cada sesión de cocinado. La
cubierta deberá estar abierta.
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Una vez terminado el precalentamiento, ponga todos los quemadores en la posición mínima para
garantizar unos resultados de cocinado óptimos.
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Cocinado a la parrilla.
Los quemadores de acero inoxidable calientan el difusor de calor, bajo la parrilla, que, a su vez, calienta los
alimentos colocados sobre la parrilla. Los jugos naturales de los alimentos producidos durante el cocinado se vierten
en la bandeja recoge grasas depositándose en el tazón recoge grasas. El humo resultante envuelve los alimentos, al
escaparse hacia arriba, lo que les proporciona el aroma único de una barbacoa. No baje la cubierta de la barbacoa en
ningún caso.
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Cocinado a la plancha
La zona correspondiente a la parte de la plancha será calentada mediante el quemador correspondiente sin utilizar
la sufridera o difusor de calor en dicho quemador. La grasa se almacenará en la hendidura de la plancha vertiéndose,
posteriormente, al cubilote recoge grasas sin que se produzca contacto directo entre llama y grasa.
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Cocinado bajo la cubierta.
La barbacoa NO está diseñada para el cocinado bajo la cubierta, podría alcanzar temperaturas demasiado altas,
dañar la barbacoa y causar daños personales debido a la temperatura.
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Control de las inflamaciones "Muy importante"
Las inflamaciones se producen cuando se cocina carne y los jugos y las grasas gotean sobre los difusores de calor
candentes. El humo ayuda, por supuesto, a dar un buen sabor a la barbacoa, pero es preferible evitar que se prenda
fuego para que la carne no se queme. Para controlar las inflamaciones, es ABSOLUTAMENTE ESENCIAL retirar el exceso
de grasa de la carne o las aves antes de cocinarlas. Utilice razonablemente los adobos y las salsas de cocinado y trate
de evitar los trozos de carne más baratos ya que tienen tendencia a tener mucha grasa. También es preciso poner los
quemadores en la posición MÍN. para el cocinado.
Cuando se produzcan inflamaciones, éstas podrán apagarse normalmente echando levadura química o sal
directamente sobre los difusores de calor. Protéjase siempre las manos cuando trabaje cerca de la superficie de
cocinado de la barbacoa, y tenga cuidado de protegerse contra las llamas.
En caso de que las grasas prendan fuego, siga las instrucciones que se presentan a continuación.
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Inflamación de grasas:
Vacíe y limpie el colector de grasas de todos los restos de cocinado después de cada uso. Si utiliza la barbacoa
para grandes recepciones, será necesario apagarla y limpiarla cada dos horas. Límpiela con mayor frecuencia si cocina
una gran cantidad de comida muy grasa. No respetar estas instrucciones podría dar lugar a inflamación de las grasas,
lo cual podría ocasionar lesiones personales y dañar la barbacoa.
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