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ESPAÑOL
Descripción general (fig. 1)
A Tubos (modelo Philips Cleo de 20W) con cebadores (modelo Philips S2)
B Reflector
C Temporizador
D Botones de memoria para cuatro personas
E Cable de red
F Gafas protectoras (2x) (modelo HB071, número de servicio 4822 690 80123)
G Rejillas de ventilación
Importante
Antes de utilizar el aparato, lea atentamente estas instrucciones y consérvelas por si necesitara consultarlas en el futuro.
Antes de conectarlo, compruebe si el voltaje indicado en el aparato se corresponde con el voltaje de su hogar.
No utilice nunca el aparato si el temporizador está defectuoso.
Si el cable de red estuviera dañado, deberá ser sustituido por Philips, por un centro de asistencia técnica autorizado por Philips, o por
personal cualificado para evitar una situación de peligro.
¡El agua y la electricidad son una combinación peligrosa! No use el aparato en lugares húmedos (por ejemplo, en un cuarto de baño o
ducha, o cerca de una piscina).
Si ha estado nadando o acaba de darse una ducha, séquese completamente antes de usar el aparato.
Asegúrese de que los niños no jueguen con el aparato.
Asegúrese de que las rejillas de ventilación de la parte posterior del aparato permanezcan abiertas mientras se usa.
No supere los tiempos de bronceado recomendados ni el número máximo de horas de bronceado (consulte el capítulo 'Sesiones de
bronceado: frecuencia y duración').
No elija una distancia de bronceado inferior a 10 cm.
No broncee una misma parte de su cuerpo más de una vez al día. Evite la exposición excesiva a la luz solar natural durante el mismo
día.
No utilice este solárium si padece alguna enfermedad y/o si toma algún medicamento que aumente la sensibilidad de la piel. En caso de
duda, consulte a su médico.
No deben utilizar el aparato las personas que al tomar el sol se queman pero no se broncean, las que sufren quemaduras de sol, los
niños o aquellas personas que padecen (o han padecido) cáncer de piel o están predispuestas a padecerlo.
Consulte a su médico si aparecieran bultos o llagas persistentes en la piel o si se produjeran cambios en lunares pigmentados.
Mientras se esté bronceando, póngase siempre las gafas protectoras que vienen con el aparato para proteger los ojos de la exposición
excesiva (consulte el capítulo 'UV, el bronceado y su salud').
Antes de una sesión de bronceado, quítese las cremas, el lápiz de labios y otros cosméticos.
No utilice filtros solares ni aceleradores del bronceado.
Si nota la piel tirante después de una sesión de bronceado, puede aplicarse una crema hidratante.
Los colores pueden palidecer bajo la influencia del sol. El mismo efecto puede darse cuando utilice el aparato.
No espere que el aparato le proporcione mejores resultados que la luz solar natural.
Después de usarlo, desenchufe siempre el aparato de la red.
Antes de guardar el aparato, deje que se enfríe durante aproximadamente 15 minutos.
El bronceado y la salud
El sol
El sol proporciona varios tipos de energía. La luz visible nos permite ver, la luz ultravioleta (UV) nos broncea y la luz infrarroja (IR) de los rayos
solares nos da calor.
Solárium de sobremesa
Con este solárium de sobremesa podrá broncearse cómodamente en su casa. El temporizador garantiza que cada sesión no dure más de 60
minutos. Al igual que sucede con la luz natural, se debe evitar la exposición prolongada (consulte el capítulo 'UV, el bronceado y su salud').
UV, el bronceado y su salud
Al igual que con la luz solar natural, el proceso de bronceado llevará algún tiempo. Los primeros efectos serán visibles tras unas pocas sesiones.
Además de otros factores, como la exposición prolongada a la luz solar, el uso excesivo e incorrecto de un solárium puede aumentar el riesgo
de padecer enfermedades cutáneas y oculares. La medida en que esto pueda ocurrir viene determinada, por un lado, por la naturaleza,
intensidad y duración de la radiación y, por otro, por la sensibilidad de la persona.
Cuanto más tiempo estén los ojos y la piel expuestos a los rayos UV, mayor será el riesgo de padecer queratitis, conjuntivitis, cataratas,
envejecimiento prematuro de la piel, daños en la retina o desarrollo de tumores cutáneos. Algunos medicamentos y cosméticos aumentan la
sensibilidad de la piel.
Por lo tanto es muy importante:
-
que siga las instrucciones de los capítulos 'Importante' y 'Sesiones de bronceado: frecuencia y duración';
-
que la distancia de bronceado (distancia entre los tubos y su cuerpo) sea de al menos 10 cm.;
-
que no supere el número máximo de horas de bronceado al año (es decir, 30 horas o 1800 minutos);
-
que utilice siempre las gafas de protección mientras se broncea.
Sesiones de bronceado: frecuencia y duración
No reciba más de una sesión de bronceado al día, durante un periodo de cinco a diez días.
Deje transcurrir al menos 48 horas entre la primera y la segunda sesión.
Después de un ciclo de bronceado de entre 5 y 10 días, le recomendamos que deje descansar la piel.
Aproximadamente un mes después de realizar un tratamiento, la piel perderá gran parte de su bronceado. Entonces podrá comenzar
otro ciclo.
Si quiere mantener el moreno, no deje de broncearse después de un ciclo, tome una o dos sesiones por semana.

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