establecimientos públicos, y los detectores de
seguridad de los aeropuertos pueden afectar a la
estimulación. También pueden afectar a la
estimulación los equipos de RFID que suelen
utilizarse en la lectura de las placas de identificación y
algunos equipos de desactivación de etiquetas, como
los empleados en los mostradores de las tiendas y los
mostradores de préstamos de las bibliotecas. Los
pacientes que tienen implantados varios electrodos no
adyacentes y que son sensibles a umbrales de
estimulación bajos pueden experimentar un aumento
momentáneo de la estimulación percibida, que
algunos de ellos han descrito como molesta o de
sacudida. Tenga cuidado al aproximarse a estos
aparatos y solicite ayuda para evitarlos. Si se ve
obligado a pasar por una puerta o un arco con este
tipo de dispositivos, apague la estimulación y proceda
con precaución, asegurándose de atravesar
rápidamente dicho dispositivo.
Submarinismo o cámaras hiperbáricas. No
sumergirse a más de 30 m (100 pies) en el agua ni
entrar en cámaras hiperbáricas a más de
4,0 atmósferas absolutas (ATA). Las presiones
existentes a menos de 30 m (100 pies) en el agua
(o por encima de 4,0 ATA) podrían dañar el sistema
de neuroestimulación. Antes de sumergirse o utilizar
una cámara hiperbárica, póngase en contacto con su
médico para hablar de los efectos de la alta presión.
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