Las causas más habituales de corrosión
en el vehículo son:
• La sal del pavimento, la suciedad y
humedad que se acumulan en los ba‐
jos del vehículo.
• Cada vez que piedras, gravilla, abra‐
sión o los simples rayazos o abolladu‐
ras eliminan la pintura o el revesti‐
miento protector del vehículo, el me‐
tal se desprotege y queda más ex‐
puesto a la corrosión.
Zonas de mayor corrosión
Si vive en una zona donde el vehículo
está expuesto habitualmente a mate‐
riales corrosivos, es muy importante
protegerlo contra la corrosión. Algunas
de las causas comunes que aceleran el
proceso corrosivo son la sal del pavi‐
mento, los productos químicos de con‐
trol de polvo, el aire del océano y la
contaminación industrial.
La humedad facilita la corrosión
La humedad propicia las condiciones en
las que la corrosión tiene lugar. Por
ejemplo, la corrosión se acelera con un
grado alto de humedad; sobre todo,
cuando las temperaturas están justo
por encima de la congelación. En tales
situaciones, el material corrosivo está
en contacto con las superficies del vehí‐
culo por medio de la humedad que tar‐
da en evaporarse.
El barro es muy corrosivo porque tarda
en secarse y mantiene la humedad en
contacto con el vehículo. Aunque el ba‐
rro parezca que está seco, todavía pue‐
de contener humedad y propiciar la co‐
rrosión.
Las altas temperaturas también pue‐
den acelerar la corrosión de las zonas
que no están bien ventiladas para ayu‐
dar a que la humedad se disperse.
Debido a todas estas razones, es muy
importante mantener el vehículo libre
de barro u acumulaciones de otros ma‐
teriales. Esto no se afecta únicamente
a las superficies visibles, sino también,
y sobre todo, a los bajos del vehículo.
Ayudar a prevenir la corrosión
Puede ayudar a prevenir la corrosión si‐
guiendo las indicaciones que aparecen a
continuación:
Mantenga el vehículo limpio
El mejor modo para impedir la corrosión
es mantener el vehículo limpio y libre de
sustancias corrosivas. Preste especial
atención a la parte inferior del vehículo.
• Si vive en una zona de alta corrosión,
donde se utilice sal en las calzadas, o
vive cerca del mar o en zonas de con‐
taminación industrial, con lluvia ácida,
etc.; preste especial atención a la ho‐
ra de prevenir la corrosión. En invier‐
no, lave con una manguera los bajos
del vehículo, por lo menos, una vez al
mes y asegúrese de volver a limpiar
la parte inferior del vehículo cuando la
temporada invernal finalice.
• Cuando limpie los bajos del vehículo,
preste especial atención a los ele‐
mentos debajo del guardabarros y
otras zonas que no están a la vista.
Hágalo todo a conciencia, simplemen‐
te mojar el barro en lugar de limpiarlo
hasta extraerlo acelerará la corrosión
en vez de impedirla. El agua a presión
y el vapor son métodos muy efecti‐
vos para quitar el barro y las sustan‐
cias corrosivas.
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