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A continuación se explican los procedimientos típicos a seguir en
determinadas situaciones. Será necesario valorar en cada ocasión el
procedimiento más adecuado para efectuar el corte con el menor riesgo
posible.
Tronco en el suelo Riesgo de tocar el suelo con la cadena al final del
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corte).
.
Cortar desde arriba hacia abajo pasando por todo el tronco. Al final del
corte proceda con cautela para evitar que la cadena entre en contacto con
el terreno. Si es posible, deténgase cuando haya cortado 2/3 del grosor del
tronco. Déle entonces la vuelta y corte la parte restante desde arriba hacia
abajo, para limitar el riesgo de contacto con el terreno.
Tronco apoyado por una sola parte (Riesgo de rotura del tronco durante
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el corte)
.
Comience a cortar por debajo hasta 1/3 del diámetro, termine completando
el corte desde arriba.
Tronco apoyado por los dos extremos (Riesgo de aplastamiento de la
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cadena).
.
Comience a cortar por encima hasta 1/3 del diámetro, termine completando
el corte desde abajo.
Corte de troncos en una pendiente. Colóquese siempre en la parte
superior de la pendiente respecto al tronco. Mientras realice el corte, para
mantener un control total, disminuya la presión de corte cuando se
acerque al final, sin aflojar la sujeción de los mangos de la motosierra. No
deje que la cadena entre en contacto con el suelo.
T ala
¡ATENCIÓN! : No intente talar árboles si no tiene la
experiencia necesaria. En todo caso, nunca pruebe a cortar
troncos con un diámetro superior a la longitud de la barra. Esta
operación debe ser realizada exclusivamente por usuarios
expertos adecuadamente equipados.
La finalidad de la tala es hacer caer el árbol en la mejor posición para pasar
seguidamente a limpiarlo de ramas y a seccionar el tronco. Evite que en su
trayecto de caída el árbol se enrede en otro: hacer caer un árbol que se ha
enredado en otro es una operación muy peligrosa.
Hay que decidir la mejor dirección de caída valorando: el entorno del árbol,
su inclinación, su curvatura, la dirección del viento y la concentración de
ramas.
Otro factor a tener muy en cuenta es la presencia de ramas muertas o rotas
que podrían desgajarse durante la tala y representar un peligro.