3. Intente inclinar lentamente la estufa hacia delante.
Si enseguida siente resistencia, quiere decir que la pata de la estufa está
enganchada en el soporte antivuelco. Vaya al paso 8.
4. Si la parte trasera de la estufa se levanta más de 1/2" (1,3 cm) del piso sin sentir
resistencia, deje de inclinar la estufa y bájela con cuidado hacia el piso. La pata de
la estufa no está enganchada en el soporte antivuelco.
IMPORTANTE: Si se escucha un sonido de chasquido o de estallido cuando
levanta la estufa, es posible que no esté totalmente enganchada en el soporte.
Revise si hay obstrucciones que impiden que la estufa se deslice hacia la pared
o que impiden que la pata de la estufa se deslice en el soporte. Verifique que el
soporte se mantenga seguro en el lugar con los tornillos de montaje.
5. Desplace la estufa hacia delante y verifique que el soporte antivuelco esté fijado
firmemente al piso o a la pared.
6. Desplace la estufa hacia atrás de modo que la pata trasera quede insertada en la
ranura del soporte antivuelco.
7. Repita los pasos 1 y 2 para cerciorarse de que la pata de la estufa esté
enganchada en el soporte antivuelco.
Si la parte trasera de la estufa se levanta más de 1/2" (1,3 cm) del piso sin
sentir resistencia, es posible que el soporte antivuelco no se haya instalado
correctamente. No ponga en funcionamiento la estufa sin tener el soporte
antivuelco instalado y asegurado.
8. Mueva la estufa a su ubicación final, y verifique que la estufa esté nivelada
colocando un nivel de carpintero en la parte inferior del horno.
NOTA: La estufa debe estar nivelada para lograr una cocción y un horneado
óptimos.
9. Si es necesario, utilice una llave para ajustar la altura de las patas niveladoras
hasta que la estufa esté nivelada de lado a lado y de adelante hacia atrás. Vea la
sección "Nivele la estufa".
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