Normalmente, para controlar el trabajo de los dispositivos de tratamiento de imagen y color, se utilizan
los siguientes espacios de color:
●
RGB (Red, Green, and Blue) (Rojo, Verde y Azul) es el espacio de color que los dispositivos
aditivos utilizan más comúnmente. Un color se representa como una combinación de cantidades
específicas de colorantes rojo, verde y azul, y estas combinaciones dirigen la gama de colores del
dispositivo elegido.
Nota
cuando no es necesario controlar cómo quiere usar la tinta negra de su impresora, esto
puede ser una buena opción.
●
CMYK (Cyan, Magenta, Yellow, and Black) (Cian, Magenta, Amarillo y Negro) es el espacio
de color de los dispositivos sustractivos, como por ejemplo las impresoras o imprentas. Un color
se representa como una combinación de tintas cian, magenta, amarillo y negro (K) y todas estas
combinaciones le permiten dirigir la gama entera de colores del dispositivo elegido.
Ambos espacios de color son únicamente formas de controlar distintos dispositivos de tratamiento de
imagen y color y sus valores no describen los colores directamente. Por ejemplo, los mismos valores
CMYK darán diferentes colores si se envían a distintas impresoras que utilicen tintas y tipos de papeles
distintos. Por ejemplo, piense en una impresora que puede utilizar tintas de pigmento interior o tintas
de pigmento exterior. La impresora (hardware) es la misma, pero tiene dos gamas de color diferentes
debido a la distinta química de las tintas (basadas en colorantes o en pigmentos). Además, es necesario
que trabajen con distintos tipos de papel, ya que la interacción de la tinta con el papel depende de su
química. En consecuencia, los colores resultantes de los valores CMYK dados dependen de los tipos
de tintas y papeles que utilizará en su impresora. Siendo así cuando se utiliza la misma impresora,
puede imaginarse fácilmente lo diferentes que pueden llegar a ser los resultados obtenidos con distintas
impresoras que utilicen tecnologías diferentes y, por consiguiente, también una química distinta.
Sucede lo mismo con los dispositivos con funcionamiento RGB. Por ejemplo, imagine que dos
monitores diferentes del mismo fabricante tienen los puntos blancos en 9600 K y 6500 K
respectivamente. Sus colores van a ser diferentes porque se relacionarán a un blanco de referencia
distinto. La situación aún es peor cuando se comparan monitores de diferentes fabricantes. Le
recomendamos que establezca el blanco de referencia de su monitor a 5000 K (también llamado D50)
puesto que es la temperatura de color estándar de la industria de las artes gráficas. Si no le gusta la
apariencia del D50 (quizá la encuentra demasiado amarilla), la segunda opción es establecerla a 6500
K (D65).
Nota
El blanco de referencia es el color neutro más brillante que un dispositivo puede
reproducir o que está presente en una imagen. El sistema visual humano se adapta
automáticamente al contenido de una imagen con respecto al blanco de referencia.
Además, una imagen RGB, como la que se obtiene a partir de una cámara digital y se edita en un
monitor, necesita convertirse primeramente en CMYK para una impresora específica antes de
imprimirla. Por desgracia, los dispositivos diferentes no dan acceso a la misma gama de colores: hay
algunos colores que se pueden mostrar en una pantalla y que no pueden concordar en la impresión, y
viceversa. El siguiente gráfico ilustra cómo los colores visibles al ojo humano son mayores que los que
reproduce una pantalla o una impresora típicas con un tipo de papel específico, y cómo las gamas de
colores accesibles mediante estos dos dispositivos de tratamiento de imagen y color no concuerdan el
uno con el otro.
ESWW
Los dispositivos sustractivos se pueden controlar utilizando datos RGB y, sobre todo
El problema: el color en el mundo de los ordenadores
57