LASER IR 50 – Manual de Instrucciones
La única matización vendría dada por la artrosis de cadera, la cual sólo sería tratable en un plano anterior, sobre la zona
inguinal y únicamente la parte anterior de la cápsula articular. Respecto de la artrosis cervical, dorsal y lumbar, conviene
recordar que habitualmente se presentará en la clínica con un cuadro inflamatorio neuromuscular (síndrome
cervicocraneal, lumbociatalgias, dorsalgia) que precisará de la máxima atención en los momentos iniciales del ciclo
terapéutico. Por lo tanto, se procederá inicialmente a la irradiación en 3 o 4 aplicaciones bilaterales con el Laser IR 50 /
IR 170 a unos 3 cm de las apófisis espinosas, sobre la musculatura contracturada en el caso de las cervicalgias,
siguiéndose la misma pauta en las dorsalgias y en las lumbalgias.
Cuando se encuentra afectado el nervio ciático, conviene tratarlo individualmente a lo largo de su recorrido, con dos
aplicaciones a la salida del espacio intervertebral correspondiente, otra en su paso cerca del trocánter mayor de la
cabeza femoral y finalmente sobre el nervio poplíteo. Las aplicaciones serán de 6 minutos, en cada uno de los casos, en
un total de 6 a 10 sesiones, hasta completar el ciclo suficiente para la desaparición de la sintomatología aguda.
Completaremos el tratamiento de fondo de la artrosis hasta llegar a 15 sesiones por término medio, con aplicaciones
finalmente selectivas sobre los espacios intervertebrales afectados y con la pauta mencionada anteriormente. Las
sesiones serán diarias, al menos durante la primera semana de tratamiento. El cese de toda la sintomatología aguda
indicará la posibilidad de espaciarla a días alternos.
Otras localizaciones de artrosis donde el tratamiento con láser se encuentra especialmente indicado son: artrosis de las
pequeñas articulaciones de las manos, gonartrosis y artrosis de la articulación del hombro. En las manos, las
aplicaciones serán tantas como articulaciones se encuentren afectadas, con un total de 4 minutos de exposición por
aplicación y un total de 12 sesiones.
La rodilla deberá ser irradiada siempre sometida a una flexión previa de 90 º, con el propósito de poner de manifiesto al
alcance de la radiación las superficies articulares de cóndilos y mesetas tibiales. De esta forma se procede a proyectar la
radiación por el plano anterior de la rodilla en un mínimo de 3 aplicaciones de 4 minutos cada una, en un total de entre
12 y 18 sesiones, de acuerdo con el grado de desaparición del dolor.
La irradiación del hombro se producirá a través de 4 aplicaciones, rodeando toda la articulación, y por los espacios de los
tejidos blandos situados en torno a las estructuras óseas existentes en la zona. La aplicación será de 4 minutos, con un
total de 5 sesiones a razón de una diaria.
Tratamiento de procesos inflamatorios crónicos
Tanto la poliartritis reumatoide como la espondiloartritis anquilopoyéctica, se verán beneficiadas tanto sintomáticamente
como en el control de la inflamación con el uso del Laser IR 50. La pauta general consistirá en aplicaciones de 8 minutos
por zona, en tantas localizaciones como resulte necesario, de acuerdo con una intencionalidad fundamentalmente de
tipo analgésica.
Por razones prácticas, se aconseja no sobrepasar en cada sesión los 40 minutos de tratamiento, por lo que si el conjunto
de aplicaciones da como resultado un tiempo mayor, es aconsejable el establecer ciclos terapéuticos sucesivos con
intervalos de 15 días de descanso entre ellos. Cada ciclo consistirá en total de entre 20 y 25 sesiones, estando prevista
la necesidad de repetirlos en cada zona cada 5 meses aproximadamente a fin de mantener la actividad antiinflamatoria.
Mientras que en las patologías traumáticas y reumáticas degenerativas el láser se muestra habitualmente como
analgésico y antiinflamatorio suficiente, en estos procesos la administración concomitante con fármacos antiinflamatorios
vendrá dada por la propia evolución del paciente.
Láserterapia en traumatología
Las indicaciones de aplicación de sistemas láser de media potencia (como lo es el Laser IR 50 / IR 170) en
traumatología vienen dadas, al igual que en reumatología, por las técnicas de utilización descritas por diversos grupos de
investigación. En el campo específico de la traumatología, habría que diferenciar por un lado las aplicaciones en las
lesiones traumáticas de las partes óseas, y por otro en las lesiones de las partes blandas, tendones, ligamentos y
músculos, fundamentalmente.
En el caso de las lesiones óseas, la utilización del Laser IR 50 / IR 170 vendrá limitada por su absorción muy superficial
en el hueso: máximo a 1 centímetro de profundidad siempre y cuando tengamos acceso directo al mismo, sin estructuras
anatómicas que interfieran. Por ello es que las únicas lesiones tratables serán aquellas localizadas en huesos en
contacto directo con la piel y de pequeño espesor, como pueden ser los huesos de la mano, del pie o del cráneo y de la
cara. Tratándose de alguna de esas localizaciones, el Laser IR 50 / IR 170 conserva toda su eficacia analgésica y de
regeneración tisular sobre las fracturas óseas, acelerando su consolidación por la acción trófica sobre el osteoblasto,
igual que la que posee sobre el fibroblasto.
Este efecto resulta especialmente deseado en fracturas como la del escafoides del carpo, en la cual se presenta un
importante compromiso vascular con peligro de evolución hacia la necrosis aséptica. El tratamiento en este caso con el
Laser IR 50 / IR 170 permitirá una correcta evolución hacia la consolidación, previniéndose complicaciones de este tipo.
El dolor, igualmente, se puede controlar desde las primeras aplicaciones.
Meditea - 4 -
Código: MANU-5050-0000 Rev.: 30/10/2012