I N F OR M A C I O N S O B R E S E G U R I D A D
• Seguir las instrucciones del fabricante del vehículo. Asegurarse de que el vehículo está inhabilitado antes de realizar
tareas de mantenimiento. Esto comprende retirar la llave de contacto y desconectar un cable de la batería.
• Aislar las herramientas que se utilizan en la zona de las baterías para evitar chispas o la explosión de las baterías a
consecuencia de los cortocircuitos en los bornes de las baterías o en los cables asociados. Retirar las baterías o
cubrir los bornes al descubierto con un material aislante.
• Verificar la polaridad de todos los bornes de las baterías y comprobar que las baterías vuelven a conectarse
rectamente.
• Emplear las piezas de repuesto indicadas. No emplear nunca piezas de repuesto de calidad inferior.
• Emplear las herramientas que se recomiendan.
• Comprobar que las herramientas y procedimientos no recomendados específicamente por el fabricante no compro-
meten la seguridad del personal ni perjudican el funcionamiento seguro del vehículo.
• Apoyar el vehículo con cuñas para ruedas y soportes de seguridad. Nunca meterse debajo de un vehículo que esté
apoyado por un gato. Elevar el vehículo siguiendo las instrucciones del fabricante.
• Efectuar mantenimiento del vehículo alejado de una zona donde haya llamas al descubierto o personas fumando.
• Tener presente que un vehículo que no funciona de la manera prevista constituye un riesgo potencial y que no debe
utilizarse.
• Hacer un manejo de prueba del vehículo tras cualquier reparación o mantenimiento. Todas las pruebas de realizarse
en una zona segura donde no circulen ni vehículos ni peatones.
• Reemplazar las etiquetas de advertencia, precaución o informativas que falten o que presenten desperfectos.
• Conservar registros detallados del historial de mantenimiento del vehículo.
El fabricante no puede prever todas las situaciones, por lo que quienes intenten mantener o reparar el vehículo deben
disponer de los conocimientos y la experiencia necesarios para reconocer y protegerse de situaciones que podrían
provocar graves lesiones personales o la muerte y daños en el vehículo. Extremar la precaución y, en caso de no
saber con certeza qué lesiones podrían producirse, delegar la reparación o mantenimiento en un mecánico
cualificado.
El gas hidrógeno se genera en el ciclo de carga de las baterías y es explosivo en concentraciones tan bajas como el
4%. Dado que el gas hidrógeno es más ligero que el aire, se concentra en el techo de los edificios, por lo que se pre-
cisa una adecuada ventilación. Cinco renovaciones del aire por hora, o la cantidad especificada por los códigos
locales, se consideran el mínimo indispensable.
Nunca reabastecer de combustible o cargar un vehículo en una zona donde haya llamas o chispas. Prestar especial
atención a calentadores de agua y calefactores de gas natural o de propano.
Emplear un circuito exclusivo para cada cargador de baterías. No permitir que se enchufen al receptáculo otros dis-
positivos cuando el cargador se encuentra en funcionamiento.
Los cargadores deben instalarse y utilizarse de acuerdo con las recomendaciones del fabricante del cargador o el
código eléctrico aplicable (lo que presente un valor superior).
VENTILACION
Manual del propietario y guía de servicio
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