5 Usos programados y métodos de
trabajo
5.1
Indicaciones generales
5.1.1 Remojar
5.1.2 Aplicación de agente
de limpieza y de
espuma
5.1.3 Temperatura
5.1.4 Efecto mecánico
5.1.5 Alto caudal de agua y
alta presión
Accesorios especiales de variantes de modelos
1)
Traducción del Manual original de instrucciones
La limpieza efectiva a alta presión se consigue observando algunas
pocas directrices, junto con la experiencia propia en áreas especia-
les. Los accesorios y los agentes de limpieza pueden, si se utilizan
correctamente, reforzar el efecto de limpieza. A continuación, algu-
nas consideraciones básicas.
Las capas gruesas de suciedad o incrustadas pueden eliminarse o
ablandarse si se dejan en remojo. Es un método ideal en la agricul-
tura como, por ejemplo, en pocilgas. El mejor resultado se obtiene
aplicando agentes alcalinos y espumantes. Se ha de rociar la su-
perficie con una solución limpiadora y dejarla actuar 10-30 minutos
antes de lavarla a alta presión. De este modo el proceso de limpieza
a alta presión será mucho más rápido.
La espuma o el detergente debe aplicarse sobre superficies secas
para que el producto químico esté en contacto directo con la sucie-
dad. Los detergentes se aplican de abajo hacia arriba, por ejemplo,
en una carrocería de coche, con el fin de evitar zonas "súper lim-
pias", donde el detergente se acumula y desliza por la superficie.
Deje que el detergente actúe durante varios minutos antes de acla-
rar pero nunca deje que se seque sobre la superficie que se va a
limpiar.
El efecto de limpieza se refuerza con temperaturas mayores. Es-
pecialmente las grasas y los aceites se pueden eliminar con más
facilidad y rapidez. Las proteínas se disuelven de forma óptima a
60°C, los aceites y las grasas entre 70°C y 90°C.
Para eliminar las capas de suciedad más tenaces se requiere una
acción mecánica adicional. Con lanzas especiales y cepillos de la-
vado (rotativos) se obtienen los mejores resultados en la limpieza
de las capas de suciedad.
La presión alta no es siempre la mejor solución, aparte de que una
presión demasiado alta puede dañar las superfi cies. El efecto de
limpieza depende, asimismo, del caudal de agua. Una presión de
100 mbar es sufi ciente en la limpieza de vehículos (utilizada con
agua templada). Caudales de agua superiores permiten el lavado y
arrastre de la suciedad desprendida.
POSEIDON 5-6-7
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