-- barrena
Se obtiene manteniendo el parapente en un giro inclinado. Poco a poco el giro se ira ace-
lerando, especialmente si colaboramos con la silla. Una vez que el giro se haya conver-
tido en barrena, iremos controlando la velocidad de rotación y descenso con pequeñas
correcciones con el freno exterior. Esta maniobra nos permitirá alcanzar tasas de caída
de 10 a 15 m/s.
Es peligroso hacerla si nos encontramos cerca del suelo, y debido a las grandes fuerzas
centrífugas a las que nos podemos someter, es posible que en algunos casos pueda oca-
sionar mareos o visión borrosa.
La salida de esta configuración debe de ser suave y progresiva, dando al menos una vuel-
ta más para restablecer el vuelo normal, para ello debemos subir suavemente el freno
> mantenimiento
Para plegar la vela, te recomendamos que lo realices superponiendo los refuerzos de las
bocas, cajón por cajón para evitar deformaciones de los mismos.
Guarda el parapente en un lugar seco y alejado de agentes químicos, de la luz ultravio-
interior al tiempo que podemos bajar
un poco el exterior. Si la salida la rea-
lizamos de una forma brusca, pode-
mos hacer una gran remontada de
altura, seguida de una abatida que
debemos controlar.
-- bes
Si tiramos de las 2 bandas B (izquier-
da y derecha) hasta bajarlas a la altu-
ra de los maillones, el parapente
entrará en parachutaje y su trayecto-
ria se volverá vertical. La velocidad de
descenso la podemos controlar tiran-
do más o menos de las bandas una
vez metido en el parachutaje, y
obtendremos tasas de caída de 5 a 11
m/s. Para salir de esta configuración,
subiremos "a la vez" las bandas, mejor
soltando de golpe los últimos 10 cm.
En ese momento la vela recobrará el
vuelo normal de forma espontánea,
con una pequeña abatida.
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