B. Corte del cristal laminado delantero.
En la gran mayoría de vehículos encontramos un sólo cristal laminado,
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el delantero, aunque existen en el mercado automovilístico vehículos
de gama alta en que todos sus cristales ya son de estas características
e incluso vehículos de nueva generación con techos panorámicos con
cristales laminados.
En una maniobra de excarcelación la principal dificultad al tratar los
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cristales laminados delanteros radica en su sistema de fijación, ya que
van pegados a la estructura del vehículo formando parte de ella.
En consecuencia, para proceder a su corte en cualquier maniobra que
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se precise de ello, se cortará el cristal laminado como si de cualquier
otra parte del vehículo se tratara.
Para realizar dicha maniobra, la sierra de sable nos permite iniciar el
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corte por el montante A (parte metálica) seguir por el cristal laminado
dando la forma que deseemos en el mismo en función de nuestras
necesidades operativas, finalizando por el montante A (parte metálica)
del extremo opuesto.
Esta maniobra se realiza con mucha rapidez, desprendiendo una
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cantidad de partículas de cristal mucho menor que con otros sistemas
conocidos y utilizando
una sola herramienta.
Una alternativa es realizando un agujero en el propio cristal por
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ejemplo, con una pata de cabra, e introducir la sierra y cortar el
cristal.
Andrés Aspas Higón
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