Principio de funcionamiento
El funcionamiento de la sonda se fundamenta en que, a temperaturas superiores a 300º C, el
material cerámico empleado se hace conductor de iones de oxígeno. En tales condiciones, si las
cantidades de oxígeno en los dos lados (a-b) de la sonda, no son iguales en términos porcentuales, se
genera una variación de tensión entre los dos extremos y dicha variación constituye un índice de
medida de la diferencia de cantidades de oxígeno en los dos ambiente (lado aire exterior y lado de los
gases de escape); el módulo electrónico recibe así información de que los residuos de oxígeno en los
gases de escape no están en relación porcentual que garantiza una combustión pobre en residuos
nocivos.
Por debajo de los 300º C el material cerámico no es activo, y por lo tanto la sonda envía
señales (tensiones) utilizables, mientras que un circuito especial equipado en el módulo bloquea la
regulación de la mezcla en la fase de calentamiento del motor.
Para garantizar que la temperatura de funcionamiento se alcance rápidamente, la sonda está
equipada con una resistencia eléctrica (4) que al caldearse, disminuye el tiempo necesario para que la
cerámica se haga conductora de iones y además permite situar la sonda de gases en zonas menos
calientes del conducto de escape.
NOTA: La sonda puede quedar inutilizada si la gasolina contiene plomo, aún en
proporciones modestas.
Diagrama de tensiones de la sonda lambda
El dibujo siguiente muestra las tensiones producidas en la sonda lambda dependiendo de la
relación de aire-gasolina. Cuando la mezcla es pobre, el valor de tensión es bajo (200 milivoltios), y
cuando la mezcla es rica el valor de tensión es alto (800 milivoltios).
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MANUAL DE INSTRUCCIONES