28. Conecte primero la máquina y luego empiece a cor-
tar.
29. Solamente personal instruido puede realizar los así
llamados cortes de perforación con la punta de la
espada.
D) Técnica de trabajo segura
30. Queda prohibido trabajar de pie en escaleras, plata-
formas o árboles.
31. Cuide de que la madera al ser cortada no pueda
retorcerse.
32. Preste atención con madera astillada. Al serrar
existe riesgo de lesiones por virutas de madera
arrancadas.
33. No utilice la sierra de cadena para cepillar o mover
madera.
34. Corte solamente con el lado inferior de la espada. Al
cortar con el lado superior la sierra de cadena rebota
hacía atrás en dirección al operador.
35. Preste atención a que la madeira esté libre de pie-
dras, clavos u otros objetos.
36. Recomendamos que un primer usuario debería recibir
de un operario experimentado unas instrucciones
prácticas en el uso de la sierra circular y en el equipo
protector personal y además debería probar primero
el corte de maderas circulares en un caballete o
armazón.
37. Evitar tocar con la sierra en marcha el suelo y vallas
de alambre.
Atención.
El uso prolongado de una herramienta expone al usua-
rio a sacudidas que pueden provocar la enfermedad del
dedo blanco (síndrome de Raynaud) o el síndrome del
túnel carpiano.
Esta enfermedad reduce la capacidad de la mano para
percibir y regular la temperatura, provoca entumeci-
miento y sensación de calor y puede causar daños ner-
viosos y circulatorios y la muerte de los tejidos.
No se conocen todos los factores que conducen a la
enfermedad del dedo blanco, pero el clima frío, el ta-
baquismo y las enfermedades que afectan a los vasos
sanguíneos y la circulación, así como la exposición
elevada o prolongada a golpes, se citan como factores
de desarrollo de la enfermedad del dedo blanco. Para
reducir el riesgo de padecer la enfermedad de los de-
dos blancos y el síndrome del túnel carpiano, tome las
siguientes precauciones:
Utilice guantes y mantenga las manos calientes.
Realice un buen mantenimiento de la herramienta. Una
herramienta con componentes sueltos o amortiguado-
res dañados o desgastados tiende a vibrar más.
Sujete siempre el mango con firmeza, pero no lo agarre
constantemente con una presión excesiva. Haga mu-
chas pausas.
Todas las precauciones anteriores no pueden eliminar
el riesgo de sufrir la enfermedad del dedo blanco o el
síndrome del túnel carpiano. Por lo tanto, se recomien-
da a los usuarios habituales y a largo plazo que vigilen
de cerca el estado de sus manos y dedos. Consulte
inmediatamente a un médico si se presenta alguno de
los síntomas anteriores.
Explicación de las buenas prácticas en el tra-
bajo de base: la tala de árboles, poda y corte
(recorte de los troncos en tajos)
a) Tala de árboles
Si el corte de los troncos en tajos y la tala están realiza-
dos por dos personas al mismo tiempo, la distancia entre
la persona que tala el árbol y la persona que trabaja en
el árbol ya caído debe ser, al menos, dos longitudes del
árbol talado. Al talar los árboles es necesario garantizar
que ninguna persona esté en peligro, y que no se ve
afectado de ninguna manera los conductos eléctricos
o otros, y que se evite cualquier daño material. Si el
árbol se pone en contacto con el conducto eléctrico o
otro, hay que informar inmediatamente a la compañía
correspondiente.
Al cortar en la pendiente, el trabajador que manipula con
la sierra de cadena debe siempre situarse por encima
del árbol talado, porque al caerse el tronco probable-
mente se arrastrará o rodará hacia abajo.
Antes de la tala es importante planear el camino de
retirada y en caso necesario liberarlo de antemano. El
camino de retirada debería llevar para atrás en sentido
diagonal de la línea estimada de la caída del árbol.
Antes de la tala es necesario considerar la inclinación
del tronco, la localización de las ramas más grandes
y la dirección y la fuerza del viento para que se pueda
determinar el sentido de la caída del árbol.
Hay que eliminar la suciedad del árbol, piedras, corteza
suelta, clavos, grapas y restos de cables.
b) Ejecución del corte de dirección
En ángulo recto con el sentido de la caída y del lado de
la caída se realiza un corte cuya profundidad debe ser
de aproximadamente 1/3 del diámetro del tronco. Prime-
ro, efectuamos el corte inferior horizontal. Esto evita que
la barra con la cadena se estreche al realizar el segundo
corte superior.
c) Ejecución del corte final de la tala
El corte final se realiza por lo menos 50 mm por encima
de la muesca horizontal. El corte final se hace en paralelo
con la muesca horizontal y se corta solo hasta la carne
que formará una especie de bisagra que dirige al árbol en
toda la caída hasta llegar al suelo sirviendo de suspen-
sión articulada. La bisagra impide que el tronco se gire y
se caiga en la dirección equivocada. No corte la bisagra
(carne del árbol).
Cuando el corte final se acerque de la bisagra, el árbol
debería comenzar a caerse. Si en ese momento ve que
el árbol pueda caer en la dirección no deseada, o se
incline hacia atrás agarrando la hoja de sierra, debe
detener la ejecución del corte final y desviar el tronco
hacia la dirección deseada, utilizando trozos de madera,
plástico o aluminio.
En cuanto árbol comience a caer, hay que sacar la sierra
de cadena, apagarla, poner al suelo y salir de la zona
de peligro por el camino de retirada planeado. Cuidado
con las ramas caídas y otros obstáculos en el terreno y
la posibilidad de tropezar durante la retirada precipitada.
d) Ramificación
ES-6
(Fig. IV)