Quemaduras
Daños por presión excesiva o golpes
No ejerza una excesiva presión sobre el ordenador y evite que reciba
golpes, ya que los componentes del ordenador podrían resultar dañados o
podría producirse un funcionamiento erróneo.
Limpieza del ordenador
Para garantizar una vida duradera y sin problemas de funcionamiento,
mantenga el ordenador libre de polvo y suciedad y tenga cuidado con el
uso de líquidos cerca del ordenador.
Nunca pulverice directamente sobre el ordenador ni derrame líquidos
sobre el mismo. Nunca utilice sustancias químicas o abrasivas para limpiar
el ordenador.
Manual del usuario
Evite un contacto físico prolongado con el ordenador. Si el ordenador
se utiliza durante un período de tiempo largo, su superficie puede
alcanzar una alta temperatura. Aunque la temperatura no parezca
muy alta al tacto, si mantiene un contacto físico con el ordenador
durante largo tiempo, por ejemplo, al colocar el ordenador sobre sus
rodillas o las manos sobre el reposamuñecas, podría sufrir irritaciones
en la piel.
Si el ordenador se utiliza durante largo tiempo, evite el contacto con la
placa metálica que sostiene los diversos puertos de interfaz, ya que
podría estar muy caliente.
La superficie del adaptador de CA puede calentarse durante su
utilización, pero este estado no indica un funcionamiento erróneo. Si
necesita transportar el adaptador de CA, desconéctelo y deje que se
enfríe antes de moverlo.
No coloque el adaptador de CA sobre un material sensible al calor, ya
que dicho material podría resultar dañado.
Evite derramar líquidos sobre el ordenador. Si el ordenador se moja,
apáguelo inmediatamente y deje que se seque por completo antes de
volver a encenderlo. En este caso, deberá llevar el ordenador al
servicio técnico autorizado para evaluar el alcance de los daños.
Limpie el plástico del ordenador utilizando un paño ligeramente
humedecido con agua.
Puede limpiar la pantalla pulverizando una pequeña cantidad de
limpiacristales sobre un paño suave y limpio y pasando después el
paño con cuidado por la pantalla.
1-15