e.
Cuando tengamos los troncos encendidos, usando los ajustes situados en el frontal del aparato, (entradas de aire primario y secundario)
regularemos la emisión de calor de la estufa. Dichos ajustes se deben abrir según la necesidad calorífica. La mejor combustión (con emisiones
mínimas) se alcanza cuando la mayor parte del aire para la combustión pasa a través del ajuste de aire secundario.
Además de la regulación del aire para la combustión, el tiro también afecta a la intensidad de la combustión y al rendimiento calorífico de su aparato.
Un buen tiro de la estufa necesita una regulación más reducida del aire para la combustión, mientras que un tiro escaso necesita aún más una
regulación exacta del aire para la combustión.
Por razones de seguridad, la puerta debe permanecer cerrada durante el funcionamiento y los periodos de uso. Solo se deberá abrir para proceder
a la carga de combustible.
Para las recargas del combustible, abrir lentamente la puerta para evitar salidas de humo, abrir la entrada de aire primario, introducir la leña y cerrar la
puerta. Transcurrido un tiempo, entre 3-5 minutos, volver a la regulación recomendada de combustión.
Nunca se debe sobrecargar el aparato (ver recomendación de carga de combustible máxima). Demasiado combustible y demasiado
aire para la combustión pueden causar sobrecalentamiento y, por lo tanto, dañar el aparato. El incumplimiento de esta regla causará la anulación de
la garantía.
9. MANTENIMIENTO Y CUIDADO
La estufa, el conducto de humos y, en general, toda la instalación, debe limpiarse completamente al menos una vez al año o cada vez que sea
necesario.
¡¡ATENCIÓN!! Las operaciones de mantenimiento y cuidado se deben realizar con la estufa en frío.
Estos trabajos en ningún caso quedan cubiertos por la garantía.
9.1
LIMPIEZA DEL CONDUCTO DE HUMOS
Cuando la madera se quema lentamente se producen alquitranes y otros vapores orgánicos que al combinarse con la humedad ambiente forman la
creosota (hollín).
Una excesiva acumulación de hollín puede causar problemas en la evacuación de humos e incluso el incendio del propio conducto de humos. De esta
operación debería encargarse un deshollinador que, al mismo tiempo, debe realizar una inspección del mismo. Durante la limpieza es necesario quitar
el cajón de la ceniza, la rejilla y el deflector de humos para favorecer la caída del hollín.
Se recomienda el uso de sobres antihollín durante el funcionamiento de la estufa al menos un sobre por semana. Dichos sobres se colocan directamente
sobre el fuego y se pueden adquirir en el mismo distribuidor Boreal donde compró su estufa.
9.2
LIMPIEZA DEL CRISTAL
IMPORTANTE:
La limpieza del cristal se tiene que realizar única y exclusivamente cuando el cristal esté frío para evitar la explosión del mismo.
Para la limpieza se pueden utilizar productos específicos como limpia-vitrocerámicas. En ningún caso se deberán usar productos agresivos o
abrasivos que manchen el cristal.
Puede adquirir limpiacristales vitrocerámico en el mismo distribuidor Boreal donde compró su estufa.
ROTURA DE CRISTALES: los cristales, al ser vitrocerámicos, resisten hasta un salto térmico de 750°C y no están sujetos a choques térmicos. Su rotura,
sólo la pueden causar los choques mecánicos (choques o cierre violento de la puerta, etc.). Por lo tanto, su sustitución no está incluida en la garantía.
Para desmontar los cristales de las puertas deberá quitar los tornillos ubicados en la cara posterior ya sean sujeciones individuales (modelos con puerta
metálica) o 2 soportes superior e inferior (en el caso de modelos con cristal serigrafiado).
9.3
LIMPIEZA DE LA CENIZA
Todas las estufas tienen un cajón para la recogida de la ceniza.
Les recomendamos que vacíen periódicamente el cajón de la ceniza, evitando que se llene totalmente, para no sobrecalentar la rejilla de caída de
ceniza. Además, les recomendamos que dejen siempre 2-3 cm de ceniza en la base del hogar.
9.4
LIMPIEZA EXTERIOR
No limpiar la superficie exterior de la estufa con agua o productos abrasivos ya que podría deteriorarse. Pasar un plumero o un paño muy
ligeramente humedecido.
10. PAROS ESTACIONALES
Tras realizar la limpieza de la estufa y del conducto de humos, eliminando totalmente la ceniza y demás residuos, cerrar todas las puertas del aparato y
los ajustes correspondientes.
La operación de limpieza del conducto de humos es recomendable realizarla al menos una vez al año. Mientras tanto, controlar el efectivo estado
de las juntas dado que, si no están perfectamente íntegras (es decir, que ya no se ajustan a la puerta), ¡no aseguran el correcto funcionamiento de la
estufa! Por lo tanto, es necesario cambiarlas. Puede adquirir este repuesto en el mismo distribuidor Boreal donde compró su estufa.
En caso de humedad del ambiente donde está instalada la estufa, colocar sales absorbentes dentro del aparato. Proteger con vaselina neutra las partes
interiores, si se quiere mantener sin alteraciones su aspecto estético en el tiempo.
ES
13