Cuidar correctamente de tu parapente prolongará su vida.
La vela está hecha principalmente de NYLON, tejido que, al igual que cualquier material sintético,
se deteriora si se expone en exceso a los UV. Por tanto, es recomendable que reduzcas al mínimo
la exposición a los rayos UV, manteniendo el parapente guardado mientras no lo vayas a usar.
Incluso metido en su mochila, no lo dejes al sol.
Mantén la vela y los cordinos limpios, pues la suciedad puede penetrar en las fibras y dañar los
cordinos y el tejido.
Comprueba que los cordinos no reciben pliegues cerrados. Es extremadamente importante evitar
doblar mucho los cordinos, sobre todo los principales. Presta mucha atención a los cordinos para
evitar dañarlos. Debes evitar cualquier sobreestiramiento de los cordinos que no sea el que
reciben durante el vuelo normal, pues el sobreestiramiento resulta irreversible.
Ten cuidado para que no entre nieve, arena o piedrecitas en el interior de la vela. El peso puede
cambiar el ángulo de ataque o incluso dejar la vela en pérdida. Además, cualquier elemento
abrasivo puede romper el tejido
Tras aterrizar sobre un árbol o sobre agua, comprueba la longitud de los cordinos. Pueden
haberse estirado o encogido.
¡Jamás arrastres la vela sobre terreno árido! Eso dañará el tejido en los puntos de roce. Cuando
prepares la vela en un despegue de terreno árido, no la arrastres sobre el mismo (por ejemplo,
tirando de los frenos). Por favor, trata de plegar la vela sobre un terreno suave.
Despegues o aterrizajes descontrolados con viento fuerte pueden hacer que el borde de ataque
de la vela golpee el suelo a gran velocidad, lo que puede causar desgarros en el perfil y dañar el
material de las costillas.
Aconsejamos que la vela se pliegue en "acordeón", es decir, cajón por cajón. Este método de
plegado lleva un poco más de tiempo y resulta más fácil hacerlo con un ayudante, pero garantiza
la rigidez de los refuerzos plásticos del perfil. ¡Esto es muy importante para las prestaciones de tu
vela!
Evita que los cordinos se enganchen, no importa en qué, pues cualquier enganchón podría
sobreestirarlos. No pises los cordinos. Aunque los cordinos se han sometido a una prueba de
doblez, se pueden dañar si se pisan cuando están sobre una superficie dura o si entran en
contacto con objetos cortantes.
No plieges siempre la vela simétricamente al centro, pues eso podría causar una tensión
constante sobre el cajón central (cajón central siempre hacia el exterior).
Si ha entrado en contacto con agua salada, limpia el parapente con agua dulce. Los
cristales de agua salada pueden reducir la resistencia de los cordinos, incluso después
de haberlos enjuagado con agua dulce. Si han entrado en contacto con agua salada,
reemplaza los cordinos de inmediato. Comprueba también el tejido de la vela tras
contacto con agua salada, pues las olas pueden causar fuerzas desiguales y hacer que
el tejido se deforme en zonas específicas. Saca siempre una vela del agua agarrándola
sólo por el borde de fuga. Limpia el parapente con agua y una esponja suave. No uses
productos químicos o alcoholes para limpiarlo, pues podrían dañar la vela de manera
permanente.
CUIDADOS DE TU PARAPENTE
Deterioros: unos cuantos consejos
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