Ecualizar o no ecualizar
En general: cuanto menos, mejor. Existen numerosas situaciones en las que necesitará recortar ciertas gamas
de frecuencias, pero utilice el refuerzo con moderación y precaución. El uso adecuado del ecualizador puede
eliminar interferencias entre instrumentos en una mezcla y dar al sonido general una mayor definición. Una
mala ecualización, y casi siempre un mal refuerzo, suena sencillamente terrible.
Para obtener una mezcla más clara,
recorte
Por ejemplo: los platillos tienen mucha ener-
gía en las gamas de frecuencias medias y
bajas; esa energía, de hecho, no se percibe
como sonido musical pero puede mermar la
claridad de otros instrumentos que operan en
esas mismas gamas. Básicamente, puede
reducir al máximo los graves en los canales de
platillos con el ecualizador sin que se altere su
sonido en la mezcla. Sin embargo notará la
diferencia, ya que la mezcla sonará más
"espaciosa" y los instrumentos que operan en
las frecuencias bajas tendrán mayor defini-
ción. Sorprendentemente, el piano tiene tam-
bién unos extremos graves increíblemente
potentes que se pueden beneficiar de una
ligera atenuación de las bajas frecuencias; ello
permitirá a los otros instrumentos, especial-
mente la batería y el bajo, trabajar más eficaz-
mente. Naturalmente, no querrá hacer esto si
se trata de un solo de piano.
Con el bombo y el bajo sucede lo contrario: a menudo, se puede atenuar el extremo agudo para crear más
espacio en la mezcla sin comprometer el carácter de los instrumentos. Tendrá que utilizar su oído, ya que
cada instrumento es diferente y, por ejemplo, a veces deseará potenciar el "chasquido" de un bajo.
Algunos hechos relativos a la frecuencia
Las frecuencias más bajas y más altas que el oído humano puede percibir se consideran generalmente del orden de
20 Hz y 20.000 Hz respectivamente. Una conversación normal se desarrolla en la gama de 300 Hz a 3.000 Hz aproxi-
madamente. La frecuencia de un diapasón normal de los que se usan para afinar guitarras y otros instrumentos es de
440 Hz (lo que corresponde a la tecla "la3" de un piano afinado en tono de concierto). Doblando esta frecuencia a 880
Hz nos vamos a un tono una octava más alta (es decir, la tecla "la4" del teclado del piano). Del mismo modo, se puede
reducir la frecuencia a la mitad, 220 Hz, para producir "la2" una octava más baja.
Refuerce con precaución
Si está tratando de crear efectos especiales o
inusuales, siga adelante y refuerce todo lo que
quiera. Pero si se trata únicamente de conse-
guir una mezcla que suene bien, refuerce en
incrementos muy pequeños. Un ligero refuerzo
en los medios puede dar una mayor presencia
a la voz, o un toque de refuerzo en los agudos
puede dar más "aire" a ciertos instrumentos.
Escuche y, si el sonido no es claro y limpio,
trate de recortar las frecuencias que emborro-
nan la mezcla en lugar de buscar claridad en la
mezcla reforzando frecuencias.
Uno de los mayores problemas que provoca
un exceso de refuerzo es que añade ganancia
a la señal, incrementando el ruido y posible-
mente sobrecargando los circuitos subsiguien-
tes
Aprovechamiento máximo de la mezcladora
Gamas de frecuencias fundamentales
nos instrumentos musicales.
Platillos
Piano
Bombo
Caja
Bajo
Guitarra
Trombón
Trompeta
20 50 100
200
500
1 k 2 k
Fundamental: la frecuencia que determina el tono musical básico.
Armónica:
múltiples de la frecuencia fundamental que desempe-
ñan un papel en la determinación del timbre del ins-
trumento.
Refuerzo MID
Refuerzo LOW
Plano LOW
Recorte LOW
Recorte MID
Frecuencia (Hz)
Manual de instrucciones del EMX5014C
Fundamentos de la mezcladora
y armónicas
de algu-
20 k ( Hz )
5 k
10 k
Plano MID
Refuerzo
HIGH
Plano HIGH
Recorte
HIGH
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