Tabla de contenido
Publicidad
El ozono y la toxicidad
1.4.1
El ozono se encuentra en estado gaseoso como ingrediente natural de la atmósfera terrestre. Estas son
algunas de las propiedades químicas y físicas del ozono:
Factor
Propiedades
(O
Peso molecular
47.9982 g/g-mol
-119 0.3 °C
Punto
de
ebullición
Punto de fusión
-192.7 ( 0.2 °C )
La exposición a incluso bajas concentraciones de ozono puede ser dañina para las delicadas membranas
nasales, bronquiales y pulmonares. Los síntomas de la toxificación aguda por ozono aparecen a la
concentración de aproximadamente 1 ppm por volumen. El tipo y la gravedad de los síntomas dependen de
la concentración y la duración de la exposición. En los casos leves y en las primeras fases de los casos
graves se presentan uno o varios de los siguientes síntomas, entre otros:
•
•
•
•
•
•
•
En los casos más graves, los síntomas pueden incluir disnea, tos, sensación de asfixia, taquicardia, vértigo,
caída de la tensión, calambres severos, dolores en el pecho y dolores generalizados por todo el cuerpo.
Puede desarrollarse un edema pulmonar con inicio retrasado, normalmente una o más horas después de la
exposición.
La recuperación de la toxificación aguda grave por ozono es lenta. En los pocos casos conocidos fueron
necesarios 10-14 días de hospitalización. En estos casos los síntomas mínimos residuales estuvieron
presentes durante hasta 9 meses, pero todos los casos acabaron por recuperarse completamente.
El ACGIH en 1983 ha recomendado un valor limite (Threshold Limit Value / TLV) de 0,1 ppm (0,2 mg/m3)
para el ozono. El nivel seguro para la exposición humana breve a las concentraciones de ozono que superen
las 0,1 ppm (valor límite) no se conoce con certeza. Tampoco se conoce la concentración atmosférica
inmediatamente peligrosa para la vida, pero la inhalación de 50 ppm durante 30 minutos es probablemente
mortal. El umbral del olor del ozono para una persona normal es de 0,01 - 0,02 ppm por volumen en el aire.
1.4.2 Tratamiento de primeros auxilios
Trasládese a la víctima a un lugar donde la atmósfera no esté contaminada. Contrólese la agitación y el dolor
mediante la administración de sedativos y calmantes por vía bucal. En los casos más graves puede ser
necesaria la inyección subcutánea de pequeñas dosis de clorhidrato de meperidina (Demerol) para el alivio
del dolor. Proporciónese inhalación de oxígeno mediante mascarilla cuando hayan disminuido los síntomas
agudos. Los casos severos requieren la hospitalización puesto que puede producirse un edema pulmonar
retrasado.
del
ozono
)
3
Irritación o sensación ardiente en los ojos, nariz o garganta
Lasitud
Dolor de cabeza frontal
Sensación de presión debajo del esternón
Constricción u opresión
Sabor ácido en la boca
Anorexia
Página 7
Publicidad
Tabla de contenido
