el conducto de humos.
Si la estufa no calienta o hace humo, siempre se debe a un tiro defectuoso:
1. Un error común es conectar el tubo de la estufa a una chimenea existente, dejando que esta
siga en servicio de la instalación anterior. De esta manera, dos instalaciones con combustible
sólido están unidas por el mismo conducto de humos, lo cual es incorrecto y peligroso. Si se
usan las dos instalaciones al mismo tiempo, la carga total de humos puede ser excesiva para la
sección existente de la chimenea, lo que provoca revocos de humo.
2. Si se usa una sola estufa, el calor de los humos sí provoca el tiro de la chimenea, el cual, sin
embargo, aspirará aire frío también por la apertura de la instalación apagada, lo que vuelve a
enfriar los humos y bloquea el tiro.
3. Por último, si ambas instalaciones son ubicadas en distintos niveles, además de los problemas
expuestos, se puede interferir con el mismo principio de los vasos comunicantes, lo que provoca
una evolución de los humos de combustión irregular e imprevisible.
REMATE DE LA CHIMENEA
La correcta instalación del remate de la chimenea permite optimizar el funcionamiento de la estufa.
El remate anti-viento de la chimenea debe estar formado por un número de elementos tales que la
suma de su sección, en salida, sea siempre doble con respecto a la del conducto de humos. El remate
debe colocarse de manera tal que supere la cumbrera del techo unos 150 cm aproximadamente,
para que se encuentre en pleno viento.
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