Plegadas frontales
Un ángulo de ataque negativo puede hacer que la parte central o todo el borde de ataque
de la la vela se pliegue. Las plegadas frontales normalmente se reabren sin intervención
del piloto. La vela abatirá y luego recuperará velocidad. Si fuera necesario, ayuda a este
proceso frenando de manera simétrica. Evita aplicar demasiado freno durante demasiado
tiempo, pues eso podría dejar la vela en pérdida.
En el caso de plegadas frontales masivas que afecten a toda la cuerda de la vela, las
puntas pueden adelantarse y hacer que la vela adopte forma de U. Una vez más, la
manera de recuperar esto es frenando ligera y simétricamente ambos lados. Procura que
ambas puntas vuelvan a volar normalmente de manera uniforme.
Si tienes una plegada mientras vuelas acelerando, deja de acelerar de inmediato. Luego,
emplea el procedimiento normal para resolver plegadas asimétricas sin acelerar.
Parachutaje
Los parapentes pueden entrar en parachutaje por diversas razones: frenos demasiado
cortos (sin holgura), cambios en el calado debido a que los cordinos varíen su longitud, y
cambios en las características del perfil ocasionadas por la humedad (por ejemplo, si se
vuela con lluvia). Los parapentes tienen una particular tendencia a entrar en parachutaje si
la carga alar es demasiado baja. Una vela que haya perdido su calado, debido a cambios
en la longitud de los cordinos por un uso prolongado, también puede tener una mayor
tendencia a entrar en parachutaje.
En un parachutaje, la circulación del aire desde la parte delantera se reduce, y la vela
entra en una configuración de vuelo estable en la que no avanza. El parapente cae de
manera casi vertical a 4-5 metros por segundo, y se nota mucho menos ruido y viento en
el rostro.
El Magus no tiene tendencia a entrar en parachutaje. De todos modos, si esto ocurriera,
asegúrate de tener los frenos completamente arriba, y lo normal es que la vela se
recupere de inmediato por sí sola. Si así no sale del parachutaje, bien pon las manos
sobre las bandas A y empújalas hacia adelante o usa el acelerador para acelerar y que la
vela recupere su vuelo normal. Una vez hayas aterrizado, deberás comprobar la vela y la
longitud de los cordinos.
Volar en turbulencias fuertes o salir de una plegada con demasiado freno metido puede
causar una situación así. Una vela húmeda también tiene mayor tendencia a entrar en
parachutaje y deberías hacer todo lo posible por evitar volar con lluvia. Si te pilla lluvia en
el aire, ¡nunca hagas orejas ni la técnica de las B3! Pisa el acelerador hasta que estés
convencido de que la vela se ha secado.
En un parachutaje, nunca frenes, ni siquiera lleves los frenos altos con media vuelta dada
alrededor de la mano.
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