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Almacenamiento y transporte de la vela
Aunque tu parapente esté completamente seco y lo hayas plegado muy bien tras el vuelo,
para guardarlo durante más tiempo deberías, si es posible, sacarlo de la mochila y dejarlo
extendido dentro de su funda Certina. Esa es la mejor manera de cuidar de las varillas.
Guarda el parapente en un lugar seco, a temperatura ambiente y alejado de productos
químicos y luz UV. Deberías guardarlo en un lugar cuya temperatura esté entre 10º y 25º
C, y con una humedad relativa de entre el 50 y el 75%. Nunca guardes una vela mientras
esté mojada. Eso acorta la vida del tejido. Antes de plegar o guardar una vela, deja que se
seque siempre por completo. Asegúrate también de no guardar el parapente en un lugar
en el que animales como ratones, perros o gatos pudieran usarlo como sitio para dormir.
No guardes el parapente cerca de ningún producto químico. La gasolina, por ejemplo,
hace que el material se desintegre, y puede causar un daño considerable a tu parapente.
Cuando tengas el equipo en el maletero del coche, mantenlo lo más alejado posible de
cualquier lata o bidón de gasolina o aceite.
No debe exponerse la vela a un calor extremo (por ejemplo, el maletero del coche en
verano). No guardes tu parapente cerca de radiadores u otras fuentes de calor. Transporta
siempre tu vela en la funda Certina especial, y usa la mochila provista para el resto del
equipo.
Cuando envíes tu vela a algún lado, pon especial atención al empaquetarla.
Cuidados
Los cuidados son esenciales para garantizar que el tejido y la vela duren y conserven sus
cualidades. Por eso, la vela debe protegerse de una exposición innecesaria a los rayos
UV.
No saques tu vela hasta inmediatamente antes de volar, y guárdala nada más aterrizar.
Los tejidos modernos de parapente aguantan mejor el sol, pero en particular los rayos UV
siguen siendo uno de los factores decisivos en el envejecimiento de un tejido. Primero se
desvanecerán los colores, y luego empezarán a envejecer el recubrimiento y las fibras.
Cuando elijas un sitio para despegar, trata de encontrar un terreno que sea suave y no
tenga piedras ni objetos cortantes. No pises la vela. Esto debilita el tejido sobre todo si
debajo hay una superficie dura o rocosa.
Vigila el comportamiento de los espectadores en los despegues, sobre todo de los niños, y
no dudes en decirles que se trata de un tejido delicado.
Cuando estés plegando tu vela, comprueba que no haya insectos atrapados dentro.
Muchos insectos producen ácidos cuando se descomponen, lo que puede agujerear el
tejido.
Los saltamontes hacen agujeros al morder la tela y también excretan un líquido oscuro
que mancha. Mantén lejos a los animales mientras estás plegando la vela. Al contrario de
lo suele creerse, a los insectos no les atrae ningún color en particular.
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