3. ¿Qué tipos de teléfonos están sujetos a esta actualización?
El término "teléfono inalámbrico" se refiere aquí a los teléfonos inalámbricos de mano con antenas incorporadas, con frecuencia llamados
teléfonos "celulares", "móviles" o "PCS". Estos tipos de teléfonos inalámbricos pueden exponer al usuario a energía de radiofrecuencia
(RF) medibles debido a la corta distancia entre el teléfono y la cabeza del usuario. Estas exposiciones a RF están limitadas por las pautas de
seguridad de la Federal Communications Commission desarrolladas con el asesoramiento de la FDA y otras agencias nacionales de salud
y seguridad. Cuando el teléfono se encuentra a distancias mayores del usuario, la exposición a RF es mucho más baja, ya que la exposición
a RF de la persona disminuye rápidamente cuando se aumenta la distancia con la fuente. Los denominados "teléfonos inalámbricos", que
tienen una unidad base conectada al cableado telefónico de una casa, suelen funcionar a niveles de potencia mucho más bajos y, por
tanto, producen exposiciones a RF mucho más inferiores que los límites de seguridad de la FCC.
4. ¿Cuáles son los resultados de las investigaciones ya realizadas?
Las investigaciones realizadas hasta ahora han producido resultados incoherentes y muchos estudios han sufrido defectos en sus métodos
de investigación. Los experimentos en animales que investigan los efectos de las exposiciones a la energía de radiofrecuencia (RF) de
los teléfonos inalámbricos han llevado a resultados incoherentes que con frecuencia no se pueden repetir en otros laboratorios. Sin
embargo, algunos estudios con animales han sugerido que bajos niveles de RF podrían acelerar el desarrollo de cáncer en los animales
de laboratorio. No obstante, muchos de los estudios que demostraron un mayor desarrollo de tumores utilizaron animales que se
habían modificado genéricamente o tratados con químicos que provocan el cáncer para estar predispuestos a desarrollar un cáncer
con ausencia de la exposición a RF. Otros estudios expusieron los animales a RF durante hasta 22 horas al día. Estas condiciones no
son similares a las condiciones bajo las que las personas utilizan teléfonos inalámbricos, por lo que no se sabe con certeza lo que los
resultados significan para la salud humana. Desde diciembre de 2000 se han publicado tres grandes estudios epidemiológicos. Entre ellos,
los estudios investigaban las posibles asociaciones entre el uso de teléfonos inalámbricos y el cáncer cerebral primario, el glioma, el
meningioma, el neurinoma del acústico, los tumores cerebrales o de la glándula salival, leucemia u otros cánceres. Ninguna de los estudios
demostraron la existencia de efectos de salud perjudiciales de las exposiciones a RF de los teléfonos inalámbricos. No obstante, ningún
estudio pueden dar respuesta a las cuestiones de exposiciones a largo plazo, ya que el período promedio del uso del teléfono en estos
estudios fue de aproximadamente tres años.
5. ¿Qué investigaciones se necesitan para decidir si la exposición a RF de teléfonos inalámbricos supone un riesgo para
la salud?
Una combinación de estudios de laboratorio y epidemiológicos de personas que utilizan teléfonos inalámbricos proporcionaría parte de
los datos necesarios. Estudios de exposición de animales durante toda la vida podrían completarse en unos pocos años. No obstante, se
necesitaría un número muy grande de animales para proporcionar pruebas confiables de efectos que promocionan el cáncer, si existiesen.
Los estudios epidemiológicos pueden proporcionar datos directamente aplicables a las poblaciones humanas, pero es posible que se
necesiten unos 10 años o más de seguimiento para proporcionar respuestas en relación con algunos efectos en la salud, tal como el
cáncer. Esto se debe a que el intervalo entre el tiempo de exposición a un agente que provoca el cáncer y el tiempo de desarrollo del
tumor (si se desarrolla) puede ser de varios años. La interpretación de los estudios epidemiológicos se dificulta debido a los problemas
en medir la exposición a RF real durante el uso diario de los teléfonos inalámbricos. Hay muchos factores que afectan a esta medición,
tal como el ángulo de uso o el modelo del teléfono.
6. ¿Qué hace la FDA para obtener la mayor cantidad de información posible sobre los efectos de la RF de los teléfonos móviles?
La FDA trabaja con el U.S. National Toxicology Program y con grupos de investigadores de todo el mundo para asegurar que se realicen
estudios en animales de alta prioridad para dirigirse a cuestiones importantes acerca de los efectos de la exposición a la energía de
radiofrecuencia (RF). La FDA ha sido un participante líder en el Proyecto de campos electromagnéticos (EMF) internacionales de la
Organización Mundial de la Salud, desde su creación en 1996. Un resultado influyente de esta labor ha sido del desarrollo de un programa
detallado de necesidades de investigación que ha impulsado el establecimiento de nuevos programas de investigación en todo el mundo.
El proyecto también ha ayudado a desarrollar una serie de documentos de información públicos sobre los temas de EMF. La FDA y la
Cellular Telecommunications & Internet Association (CTIA) tienen un acuerdo de desarrollo e investigación en cooperación (CRADA)
para realizar investigaciones sobre la seguridad de los teléfonos inalámbricos. La FDA proporciona un control científico, obteniendo
contribuciones de expertos del gobierno, el sector y organizaciones académicas. Las investigaciones financiadas por la CTIA se realizan a
través de contractos con investigadores independientes. La investigación inicial incluirá estudios de laboratorio y estudios de usuarios de
teléfonos inalámbricos. El CRADA también incluirá una evaluación amplia de las necesidades adicionales de investigación en el contexto
de los últimos acontecimientos de investigación de todo el mundo.
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7. ¿Cómo puedo saber qué nivel de exposición a energía de radiofrecuencia recibo cuando utilizo mi teléfono
inalámbrico?
Todos los teléfonos que se venden en Estados Unidos deben cumplir las pautas de Federal Communications Commission (FCC) que
limitan las exposiciones a energía de radiofrecuencia (RF). La FCC estableció estas pautas con la colaboración de la FDA y otras agencias
nacionales de salud y seguridad. El límite de la FCC para la exposición a RF de teléfonos inalámbricos se estableció a una tasa específica de
absorción (SAR) de 1,6 vatios por kilo (1,6 W/kg). El límite establecido por la FCC está en línea con las normas de seguridad desarrolladas
por el Institute of Electrical and Electronic Engineering (IEEE) y la National Council on Radiation Protection and Measurement. El límite
de exposición tiene en cuenta la capacidad del cuerpo de eliminar el calor del tejido que absorbe la energía del teléfono inalámbrico y se
establece a niveles muy inferiores a los que se conoce que provocan efectos. Los fabricantes de teléfonos inalámbricos deben notificar
a la FCC el nivel de exposición a RF para cada modelo de teléfono. El sitio Web de la FCC (http://www.fda.gov (bajo "c" en el índice de
asuntos, seleccione Cell Phones (Teléfonos celulares) > Research (Investigación)) proporciona indicaciones para localizar el número de
identificación de la FCC del teléfono para obtener el nivel de exposición a RF del teléfono en el listado en línea.
8. ¿Qué ha realizado la FDA para medir la energía de radiofrecuencia que emiten los teléfonos inalámbricos?
El Institute of Electrical and Electronic Engineers (IEEE) está desarrollando una norma técnica para medir la exposición de energía de
radiofrecuencia (RF) de los teléfonos inalámbricos y otros dispositivos inalámbricos de mano con la participación y el liderazgo de los
científicos e ingenieros de la FDA. La norma, "Práctica recomendada para determinar la tasa específica de absorción (SAR) de pico
espacial en el cuerpo humano debido a los dispositivos de comunicación inalámbricos: técnicas experimentales" establece la primera
metodología de pruebas coherente para medir la tasa en la que la radiofrecuencia se deposita en las cabezas de los usuarios de teléfonos
inalámbricos. El método de prueba utiliza un modelo de simulación de tejido de la cabeza humana. Se espera que la metodología de
pruebas SAR estandarizada mejore significativamente la coherencia de las mediciones que se realicen en distintos laboratorios en el
mismo teléfono. SAR es la medición de la cantidad de energía absorbida en el tejido, ya sea por todo el cuerpo o una parte de este. Se
mide en vatios/kg (o (o milivatios/g) de materia. Esta medición se utiliza para determinar si un teléfono inalámbrico cumple las pautas
de seguridad.
9. ¿Qué medidas puedo tomar para reducir la exposición a energía de radiofrecuencia de mi teléfono inalámbrico?
Si existe un riesgo de estos productos (y ahora mismo no sabemos que este es el caso), es probable que sea muy reducido. Sin embargo,
si le preocupa el tema y desea evitar incluso los riesgos potenciales, puede tomar unas medidas sencillas para minimizar la exposición a
la energía de radiofrecuencia (RF). Dado que el tiempo es un factor clave del nivel de exposición que recibe una persona, la reducción
del tiempo dedicado al uso de un teléfono inalámbrico reducirá la exposición a RF.
• Si debe entablar conversaciones prolongadas mediante un teléfono inalámbrico todos los días, podría aumentar la distancia entre su
cuerpo y la fuente de la RF, ya que el nivel de exposición disminuye significativamente cuando se aumenta la distancia.
Por ejemplo, podría usar auriculares y llevar el teléfono inalámbrico alejado del cuerpo o usar un teléfono inalámbrico conectado a
una antena remota. Nuevamente, los datos científicos no demuestran que los teléfonos inalámbricos sean dañinos. Sin embargo, si le
preocupa la exposición a RF de estos productos, puede tomar las medidas descritas anteriormente para reducir la exposición a RF
debido al uso de teléfonos inalámbricos.
10. ¿Y qué pasa si los niños utilizan teléfonos inalámbricos?
Las pruebas científicas no demuestran ningún peligro para los usuarios de teléfonos inalámbricos, incluidos los niños y adolescentes.
Si desea tomar medidas para reducir la exposición a la energía de radiofrecuencia (RF), las medidas indicadas anteriormente se aplican
también a los niños y adolescentes que utilizan teléfonos inalámbricos. Si reduce el tiempo del uso de los teléfonos inalámbricos y
aumenta la distancia entre el usuario y la fuente de RF, se reducirá la exposición a la RF. Algunos grupos patrocinados por otros
gobiernos nacionales han advertido que se debería evitar que los niños utilicen los teléfonos inalámbricos de cualquier modo. Por
ejemplo, en diciembre de 2000 el gobierno de Reino Unido distribuyó boletines con este tipo de recomendación. Indicaron que no
existen pruebas de que el uso de un teléfono inalámbrico provoca tumores u otros efectos secundarios. Su recomendación limitando el
uso de teléfonos inalámbricos por los niños era meramente a fines de precaución; no se basaba en pruebas científicas de que existiera
un peligro para la salud.
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