de nuestra marca poseen protección anti-empañamiento en el interior. El nivel de protección o
la categoría de filtro de las gafas de esquí se indican en la etiqueta del envase (fig. 7). Esto se
puede expresar la siguiente forma: S0, S1, S2, S3 o S4. Recomendamos emplear la categoría de
filtro correspondiente dependiendo de las condiciones meteorológicas para ofrecer una protec-
ción óptima para los ojos y garantizar la máxima visibilidad. En las figuras de 30 a 34 puede
consultar el campo de uso del producto (fig. 30-34). Además, protegen del viento, la humedad y
la nieve. Sin embargo, en caso de choque contra objetos duros o afilados solo pueden ofrecer
una protección parcial. Ningunas gafas de sol pueden proteger a los usuarios de todos los ries-
gos posibles. Todas nuestras gafas de sol cumplen la norma europea EN 174:2001. En el marco
de esta norma, se comprueba que las gafas de sol cumplen los requisitos ópticos, la resistencia
mecánica, la estanqueidad y la protección frente a la inflamabilidad. La tecnología de cristales
empleada en las gafas se puede consultar en la etiqueta del envase (fig. 1) o en la impresión del
cristal de las gafas de esquí. Los cristales Quattroflex han sido especialmente diseñados para la
práctica del esquí y difieren de la norma EN 174 en lo que al filtro de polarización se refiere. La
gran cantidad de tests prácticos realizados, especialmente en carreras profesionales, han con-
firmado que esta desviación garantiza una mejora óptima del contraste y hace que las estruc-
turas de las superficies se vean mejor.
2. La compra de unas gafas de esquí:
2.1 Ajuste correcto y prueba: El ajuste correcto es muy importante para las gafas de esquí. La
montura debe descansar homogéneamente sobre la cara de forma que no se ejerza presión so-
bre ningún punto. También deben quedar cómodas sobre la nariz para no dificultar la respiración
mientras se llevan puestas. Pero, al mismo tiempo, las gafas deben quedar tan bien sujetas