Las frutas y vegetales crudos
y duros
en pedazos enteros son un peligro de
asfixia. Siempre debe lavar y cocinar
perfectamente todas las frutas y
vegetales, con algunas excepciones,
como los plátanos y aguacates maduros.
Las comidas pegajosas o duras,
como las palomitas de maíz,
malvaviscos o caramelos duros,
también pueden ser riesgos de asfixia.
Prefiera los alimentos enteros que
han sido cocinados y no procesados.
Las nueces y frutos secos
enteros,
pequeños y grandes, son un peligro
de asfixia y deben evitarse hasta que
el pediatra considere que es seguro
probarlos.
Los productos lácteos no pasteurizados
son legales en muchos estados de
Estados Unidos. Las bacterias dañinas
no se eliminan antes de consumir la
leche y otros productos lácteos no
pasteurizados, tales como queso, yogurt
y helados. Si bien muchos adultos
pueden consumir estos productos sin
ningún problema, no son seguros para
un bebé con un sistema inmunológico
inmaduro.
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