Consejos Para La Aplicación Práctica Del Aparato - Kärcher 1500 Instrucciones De Servicio

K 1500
6. Consejos para la aplicación práctica del aparato
6.1 Pistola de vapor (16)
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La pistola de vapor, sin boquillas
acopladas, puede utilizarse asimismo para
ejecutar una serie de tareas de limpieza
que, según las características y
propiedades del material y el grado de
suciedad, requieren mayor o menor
distancia de pulverizado del vapor. Cuanto
mayor sea el grado de suciedad, menor
distancia deberá existir entre la pistola y el
objeto a limpiar, dado que la temperatura
y la presión del vapor desarrollan su
máximo efecto de limpieza cuando se
aplican directamente sobre la suciedad.
En caso de suciedad muy resistente o
fuertemente adherida, limpiar con un paño
seco o una esponja basta tras haber
aplicado el vapor.
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Para eliminar manchas sobre baldosas y
azulejos, alfombras y moquetas, etc,
deberá aplicarse la pistola de vapor antes
de limpiar con la correspondiente boquilla.
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La pistola de vapor puede utilizarse para la
limpieza de:
– objetos de acero inoxidable, ventanas,
espejos, superficies provistas de
revestimientos de capas protectoras o
esmaltadas
– esquinas y rincones poco accesibles,
así como escaleras, ventanas, marcos
de puertas de aluminio
– limpieza interior de hornos de cocinas,
frigoríficos y congeladores (acelera la
descongelación)
– limpieza de persianas, radiadores de
calefacción e interiores de vehículos
– eliminación de malos olores y arrugas
en las prendas de vestir
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En caso necesario, por ejemplo al limpiar
objetos o puntos poco accesibles, puede
prolongarse la pistola con ayuda de los
correspondientes tubos.
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6.2 Boquilla barredora de suelos
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La boquilla barredora de suelos se acopla
a uno o ambos tubos de prolongación y se
emplea en la limpieza de todas las grandes
superficies de material suceptible de ser
lavado. Para limpiar los suelos se coloca
la boquilla sobre un paño seco y limpio,
haciéndola avanzar y retroceder sin ejercer
presión.
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Para la limpieza de superficies verticales o
techos, se envuelve la boquilla con un
paño seco y se procede del modo que
acabamos de describir con relación a la
limpieza del suelo.
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Para limpiar superficies acristaladas con
elevado grado de suciedad, envolver la
boquilla con un paño de algodón que no
desprenda hilos ni pelusas. Sujetarlo con
ayuda de las correspondientes pinzas.
Aplicar ahora la boquilla sobre los cristales
y eliminar las capas de grasa y restos de
detergentes acumulados sobre los
mismos.
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Concluir la limpieza con la pistola de vapor
y secar la superficie. En la estación fría del
año deberá calentarse primero la superficie
acristalada a limpiar desde una distancia
de 5 a 10 cm, antes de efectuar la limpieza
propiamente dicha.