Termosonda
La termosonda permite una cocción exacta al punto
deseado. Mide la temperatura del interior del alimento.
La desconexión automática al alcanzar la temperatura
del núcleo deseada garantiza que todos los alimentos
se cocinen siempre en su punto.
Utilice únicamente la termosonda. Puede adquirirlo
como repuesto en el Servicio de atención al cliente o en
la tienda en línea.
La termosonda se daña a temperaturas superiores a
250 °C. Por ello, utilícela solo en su aparato a una
temperatura máxima ajustada de 230 °C.
Después del uso, saque siempre la termosonda de la
cavidad interior. No debe guardarla nunca dentro del
horno.
Después de cada uso, limpie la termosonda con un
paño húmedo. ¡No limpiar con lavavajillas!
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¡Peligro de descarga eléctrica!
Si no se utiliza una termosonda adecuada, el
aislamiento puede sufrir daños. Utilizar únicamente una
termosonda diseñada para este aparato.
m
¡Peligro de quemaduras!
La cavidad interior y la termosonda se calientan mucho.
Para insertar y retirar la termosonda, use unas
manoplas.
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Insertar la termosonda en el alimento
Inserte la termosonda en el alimento antes de meterlo al
horno.
Meta la punta metálica en el punto más grueso del
alimento. Procure que el extremo de la punta quede más
o menos en el centro. No debe quedar clavado en la
grasa ni debe tocar vajilla ni huesos.
Si va a hornear varias piezas a la vez, inserte la
termosonda en el centro de la pieza más gruesa.
Dentro de lo posible, inserte completamente la
termosonda.
Con las aves, fíjese en que la punta de la termosonda
no coincida con la cavidad del centro, sino en la carne,
entre el vientre y el muslo.
Al hornear pan, introducir la termosonda en el punto
más frío del pan tras 10-15 minutos de tiempo de
cocción. Gracias a la corteza, la termosonda no se
hunde en la masa. Continuar con la cocción del pan
hasta que alcance la temperatura interior deseada.