No utilice el intercambiador de calor por encima o por debajo de sus límites de funcionamiento (ver apartado correspondiente de
este manual y documentación técnica del equipo). No use un fluido primario diferente al especificado.
En caso de que aparezcan fugas entre las bridas que unen los colectores a la tubería, después de poner en servicio el
intercambiador de calor, apriete los pernos de la brida hasta que desaparezca la fuga: si la fuga persiste, puede ser necesario
reemplazar la junta. Tenga en cuenta la temperatura de la superficie de la tubería y del intercambiador de calor, especialmente en
el caso de las baterías de aceite caliente y vapor.
Durante el servicio, pueden producirse emisiones repentinas de gas, fluido o fragmentos sólidos. Tome todas las medidas de
precaución necesarias para evitar daños a personas o equipos como resultado de estos eventos. Asegúrese de que todas las
tuberías cumplan con todas las leyes y regulaciones nacionales.
En determinadas situaciones se puede producir congelación; para evitar congelación del agua se ha de añadir anticongelante en
la proporción adecuada (si existen dudas sobre este dato, consultar al Departamento Técnico de CARRIER), y para evitar
congelación del aire se puede realizar una configuración del equipo en la que haya un precalentamiento previo. En caso de
periodos largos de parada se recomienda vaciar la batería.
Precauciones de seguridad
En la batería de expansión directa pueden existir partes calientes (temperatura de condensación de refrigerantes
comunes alrededor de 50 º C). Las partes frías de las baterías pueden producir quemaduras por frío en el contacto con
la piel. En las baterías de expansión directa, si se producen fugas puede haber problemas de intoxicación.
En la carga del equipo se ha de prestar especial atención a evitar el contacto físico con refrigerantes y anticongelantes.
Se han de tener en cuenta las precauciones indicadas en este manual.
Consideraciones de mantenimiento
Se recomienda revisar las indicaciones de puesta en marcha de nuevo en cada mantenimiento.
Se recomienda que el equipo sea inspeccionado por personal cualificado. Si las condiciones son particularmente severas (por
ejemplo, mucha suciedad en el aire o en el fluido interno), se requieren controles frecuentes. Realice todas las operaciones de
mantenimiento usando un equipo de protección individual adecuado.
Los intercambiadores de calor pueden considerarse recipientes a presión debido a que su presión de trabajo interna a menudo
es más alta que la atmosférica. Está absolutamente prohibido realizar cualquier operación que pueda afectar al sellado o causar
cualquier daño estructural, causando fugas y emisiones del fluido interno que a menudo se encuentra a temperaturas y presiones
altas, lo que puede provocar daños a personas y equipos.
Realice todas las operaciones de mantenimiento con el equipo inactivo. Después de detener el equipo, es esencial que todos los
fluidos internos se descarguen y que no se eliminen los sellados hasta que la presión interna se reduzca a 1,5 Bar (valor absoluto)
y las temperaturas de los componentes no sean superiores a 35 ° C. Durante estas operaciones pueden ocurrir emisiones de
fluidos a altas presiones/temperaturas. Tome las precauciones necesarias para tales situaciones. Asegúrese siempre de que
todas las conexiones de los equipos estén selladas antes de reiniciar el sistema.
Asegúrese de que todos los componentes del equipo estén limpios y en perfectas condiciones de funcionamiento. La batería
debe limpiarse, retirándola si es necesario, con los productos de limpieza adecuados que no dañen los materiales de construcción
del equipo. Se debe verificar que no haya daños por corrosión (en caso de que existan se han de reparar y pintar). Se ha de
intentar no doblar las aletas. Si se limpia con aire comprimido, hacerlo en la dirección opuesta, y limpiar con agua a baja presión.
Purgue el sistema periódicamente para evitar la acumulación de aire en el circuito.
Cuando el intercambiador de calor se desmonta por algún motivo, se recomienda utilizar uniones nuevas. Esto evita futuras fugas
posibles ya que la junta, con el tiempo, se vuelve más frágil debido a la deshidratación.
La bandeja de condensados debe limpiarse y la purga debe verificarse para comprobar que no haya daños por corrosión en la
batería o en la bandeja (en caso de que existan se han de reparar y pintar). Los tornillos deben tener el apriete adecuado para
que no existan riesgos de fuga ni vibraciones durante el servicio.
Inevitablemente, polvo y suciedad de diversos tipos llegarán a las aletas del intercambiador de calor.
U n i d a d e s Te r m i n a l e s d e A i r e - I O M 3 9 Y A
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