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MSA MGS-550 Manual De Uso Y Mantenimiento página 51

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del elemento detector aumenta. Este aumento de temperatura provoca un cambio de resistencia en el elemento
detector, que es proporcional a la concentración de la mezcla de gases y vapores combustibles en el aire
monitorizado. Además del elemento detector catalíticamente activo, hay un elemento compensador. Ambos elementos
forman parte de un puente de Wheatstone. De este modo se compensan prácticamente por completo los efectos
ambientales como, p. ej., los cambios de temperatura ambiente o humedad.
Determinadas sustancias presentes en la atmósfera monitorizada pueden mermar la sensibilidad de los
sensores. Estas sustancias incluyen, entre otras:
1. Sustancias polimerizantes como el acrilonitrilo, el butadieno y el estireno
2. Compuestos corrosivos como los hidrocarburos halogenados (que liberan halógenos como el bromo, el
cloro o el flúor cuando se oxidan) y los ácidos de hidruros halogenados, así como los compuestos
gaseosos ácidos como el dióxido de azufre y los óxidos de nitrógeno
3. Venenos catalizadores como los compuestos sulfurosos y fosforados, los compuestos de silicio
(especialmente las siliconas) y los vapores metalorgánicos.
Puede ser necesario comprobar la calibración si el sensor ha estado expuesto durante mucho tiempo a una alta
concentración de gases inflamables, vapores o las sustancias contaminantes antes mencionadas.
7.3
Sensores semiconductores
Los sensores semiconductores o de óxidos metálicos (MOS) se encuentran entre los más versátiles de todos los
sensores de amplio espectro. Pueden utilizarse para detectar una gran variedad de gases y vapores en rangos bajos
de ppm o incluso combustibles. El sensor está formado por una mezcla de óxidos metálicos. Se calientan a una
temperatura de entre 150 °C y 300 °C en función del gas o gases que se vayan a detectar. La temperatura de
funcionamiento, así como la "receta" de óxidos mixtos, determinan la selectividad del sensor a diversos gases tóxicos,
vapores y refrigerantes. La conductividad eléctrica aumenta considerablemente en cuanto un proceso de difusión
permite que las moléculas de gas o vapor entren en contacto con la superficie del sensor. El vapor de agua, la
humedad ambiental elevada, las fluctuaciones de temperatura y los niveles bajos de oxígeno pueden dar lugar a
lecturas más elevadas.
Determinadas sustancias presentes en el entorno monitorizado pueden mermar la sensibilidad de los
sensores:
1. Materiales que contengan silicona o caucho/masilla de silicona
2. Gases corrosivos como sulfuro de hidrógeno, óxido de azufre, cloro, cloruro de hidrógeno, etc.
3. Metales alcalinos, niebla salina
7.4
Sensores de infrarrojos
El sensor de gas por infrarrojos (IR) está diseñado para medir la concentración de gases y vapores combustibles en el
aire ambiente. El principio del sensor se basa en la absorción dependiente de la concentración de la radiación
infrarroja en los gases medidos.
El aire ambiente monitorizado se difunde a través de un material metálico sinterizado hasta penetrar en la carcasa de
un "banco" óptico. La luz de banda ancha emitida por una fuente IR atraviesa el gas del banco óptico y se refleja en las
paredes, desde donde se dirige hacia un detector de doble elemento. Un canal del detector mide la transmisión de luz
dependiente del gas, mientras que el otro canal se utiliza como referencia. La relación entre la señal de medición y la
de referencia se utiliza para determinar la concentración de gas. La electrónica interna y el software calculan la
concentración y generan una señal de salida.
ES
MGS-550
7 Principio de los sensores
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