SECCIÓN 2,
2.3.1 Limpieza de las cubetas para muestras
Las cubetas deberán estar completamente limpias y sin rasguños
importantes. El vidrio empleado para la fabricación de las cubetas se
raya con facilidad, lo que hace difícil la fabricación de estos recipientes
sin pequeños rasguños u otros defectos menores. No obstante, estos
pequeños defectos pueden ser cubiertos eficazmente aplicando aceite de
silicona, tal como se describe en la Sección 2.3.2.
Limpie el interior y exterior de las cubetas lavándolos con detergente de
laboratorio. A continuación, enjuague abundantemente con agua
destilada o desionizada. Deje que las cubetas se sequen al aire. Sujete las
cubetas sólo por la parte de arriba para evitar la formación de suciedad,
rasguños o huellas que se interpongan en la trayectoria de la luz.
2.3.2 Aplicación del aceite a la cubeta de muestras
La aplicación de una película delgada de aceite de silicona cubre los
pequeños defectos y rayas que puedan contribuir a la turbidez o difusión
de la luz. Utilice aceite de silicona equivalente al nº de catálogo 1269-36
de Hach. Este aceite de silicona tiene el mismo índice de refracción que
el vidrio. Si se aplica en forma de una película fina y uniforme, el aceite
rellena y enmascara los pequeños rasguños y demás imperfecciones del
vidrio. Aplique el aceite uniformemente con un paño suave y sin pelusa.
No aplique una cantidad de aceite excesiva. Si aplica un exceso de
aceite, podría retener la suciedad y contaminar el compartimento de la
cubeta del instrumento.
1.
Limpie bien la cubeta
de muestras.
continuación
2.
Aplique una gotita de
aceite de silicona de abajo
arriba de la cubeta, en la
cantidad necesaria para
recubrir la cubeta con una
capa fina de aceite.
3.
uniformemente con un paño
suave y sin pelusa y retire el
aceite que sobre, de modo
que sólo se aplique una capa
delgada de aceite. La cubeta
debe aparecer casi seca, con
poco o nada de aceite a la
vista.
23
Extienda el aceite