Para los motores a gasolina, use exclusiva-
mente sin plomo. Si el vehículo no se pone
en marcha, no siga insistiendo. Evite sobre
todo las maniobras de empuje o remolque y
tampoco trate de aprovechar las bajadas: to-
das ellas son maniobras que pueden dañar
el silenciador catalítico. Utilice exclusivamen-
te una batería auxiliar (Consulte el apartado
"Puesta en marcha con batería auxiliar" en el
capítulo "En emergencia").
Cuando se encienda el señalador luminoso
de la reserva, intente reabastecerse lo antes
posible. Un nivel bajo de combustible cau-
saría una alimentación irregular del motor, e
inevitablemente un aumento de la temperatu-
ra de los gases de escape; ello podría dañar
gravemente el silenciador catalítico.
No ponga en funcionamiento el motor, ni si-
quiera para probarlo, con una o más bujías
desconectadas.
No caliente el motor en ralentí antes de salir,
a menos que la temperatura externa sea muy
baja e incluso en este caso, por no más de 30
segundos.
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ADVERTENCIA
Durante su funcionamiento normal, el si-
lenciador catalítico alcanza temperaturas
muy elevadas, por lo tanto no estacione el
vehículo sobre material inflamable (hier-
ba, hojas secas, agujas de pino, etc.): pe-
ligro de incendio.
No instale otras protecciones contra el calor
en el silenciador catalítico ni en el caño de
escape así como tampoco quite las ya exis-
tentes.
ADVERTENCIA
No pulverice ningún tipo de sustancia
sobre el silenciador catalítico, la sonda
lambda ni el tubo de escape. La inobser-
vancia de estas normas puede crear ries-
go de incendio.
60351094 - RAM VAN 700 Esp
OTROS CONSEJOS
•
No caliente el motor con el vehículo pa-
rado: en estas condiciones el motor se
calienta mucho más lentamente y por
consiguiente, aumentan el consumo y las
emisiones contaminantes. Por lo tanto, es
mejor salir lentamente, evitando regíme-
nes elevados.
•
En cuanto las condiciones de tráfico y la
carretera lo permitan, utilice una marcha
más alta.
•
No acelere cuando el vehículo esté para-
do en un semáforo o antes de apagar el
motor.
•
Mantenga una velocidad lo más uniforme
posible, evitando frenadas y acelerones
superfluos que consumen combustible y
aumentan notablemente las emisiones.
En las bajadas, ponga una marcha corta en
lugar de usar el freno constantemente.
El peso que ejerce el remolque sobre el gan-
cho de arrastre reduce proporcionalmente la
capacidad de carga del vehículo.
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