Las bolsas de aire se inflan y
desinflan rápidamente al activarse.
Después de que la bolsa de aire se
infla, es normal observar residuos de
polvo, similares al humo, u oler el
propelente quemado. Esto puede
consistir en fécula de maíz, polvos
de talco (para lubricar la bolsa) o
compuestos de sodio (por ejemplo,
bicarbonato de sodio), producidos
por el proceso de combustión que
infla la bolsa de aire. Es posible que
haya pequeñas cantidades de
hidróxido de sodio que pueden
irritar la piel y los ojos, pero
ninguno de los residuos es tóxico.
Aunque el sistema está diseñado para ayudar a reducir lesiones graves,
también puede causar abrasiones menores, hinchazón o pérdida temporal
de la audición. Debido a que las bolsas de aire se deben inflar
rápidamente y con una fuerza considerable, existe el riesgo de muerte o
de lesiones graves tales como fracturas, lesiones faciales y oculares o
lesiones internas, particularmente para los ocupantes que no cumplen
con las medidas de seguridad o están mal sentados en el momento en
que la bolsa de aire se infla. Por lo tanto, es extremadamente importante
que los ocupantes estén correctamente sujetos y lo más lejos posible de
la cubierta de la bolsa de aire, sin dejar de mantener el control del
vehículo.
ADVERTENCIA: Después del inflado, se calientan varios
componentes del sistema de bolsa de aire. No los toque después
del inflado.
ADVERTENCIA: Si la bolsa de aire se ha inflado, ésta no
volverá a funcionar y se debe reemplazar de inmediato. Si
no reemplaza la bolsa de aire, el área sin reparar aumentará el riesgo
de lesiones en caso de un choque.
2012 Mark LT (mlt)
Owners Guide, 1st Printing
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Asientos y sistemas de seguridad
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