Qué hacer y qué no
hacer al cocinar a la parrilla
Precaliente siempre el asador antes de cocinar
Si las parrillas de cocción no están lo suficientemente calientes, los alimentos se
pegarán y no podrá dorar sus piezas de carne ni disfrutar de esas atractivas marcas
de parrilla. Incluso aunque la receta indique que debe cocinar a fuego medio o bajo,
precaliente antes el asador a fuego máximo. Abra la tapa, suba el fuego, cierre la
tapa y deje que las parrillas de cocción se calienten durante 15 minutos a fuego alto.
No cocine en parrillas sucias.
Cocinar alimentos en una parrilla de cocción sucia nunca es una buena idea. Los restos de
alimentos adheridos a las parrillas son como pegamento y acaban adhiriéndose también a
los alimentos nuevos. Si no quiere saborear la cena de ayer en la comida de hoy, asegúrese
de cocinar en una parrilla limpia. Cuando las parrillas estén calientes, use un cepillo para
parrillas con cerdas de acero inoxidable para limpiar y suavizar la superficie.
Esté presente
Antes de encender el asador, asegúrese de tener todo lo que necesite al alcance
del brazo. No olvide sus principales herramientas de asado, los alimentos ya
engrasados y sazonados, y los glaseados o salsas que quiera usar, así como
bandejas limpias para la comida cocinada. Tener que volver a la cocina no solo
significa perderse parte de la diversión, sino que puede ser el principio de una
comida quemada. Los chefs franceses llaman a esto mise en place (algo así como
"puesta en escena"). Nosotros lo llamamos "estar presente".
No cocine demasiados alimentos a la vez
Poner demasiada comida en las parrillas de cocción limita su flexibilidad. Mantenga
despejada, al menos, una cuarta parte de las parrillas de cocción, con espacio suficiente
entre los alimentos para introducir las pinzas y moverlos con libertad. A veces, cocinar a
la parrilla requiere tomar decisiones en pocos segundos, y para eso es fundamental poder
mover los alimentos de una zona a otra. Dese el espacio suficiente para este proceso.
Mantenga a raya su curiosidad
La tapa del asador no solo sirve para protegerlo de la lluvia. También, y más
importante, impide que entre demasiado aire y que salga demasiado calor y humo.
Cuando la tapa está cerrada, las parrillas de cocción están más calientes, los
alimentos se asan en menos tiempo, los sabores ahumados son más intensos y se
producen menos llamaradas. ¡Así que ponga la tapa!
Voltee una sola vez
¿Hay algo mejor que una jugosa pieza de carne con marcas profundas y
preciosos bordes caramelizados? La clave para alcanzar esos resultados es
no tocar el alimento. A veces sentimos la tentación de voltear los alimentos
antes de que alcancen el nivel deseado de color y sabor. En casi todos los casos,
no es necesario voltear los alimentos más de una vez. Si lo hace más veces,
probablemente también esté abriendo la tapa con demasiada frecuencia, dando
lugar a otros problemas. Dé un paso atrás y confíe en su asador.
Controle su fuego interior
A veces, lo más importante al cocinar a la parrilla es saber cuándo parar. La forma
más confiable de revisar si un alimento está cocinado es consultar el termómetro.
Esta pequeña joya le permitirá determinar el momento justo para servir.
No tenga miedo de experimentar
En la década de 1950, cocinar a la parrilla significaba una única cosa: carne (y solo
carne) carbonizada sobre una llama abierta. Los chefs modernos no necesitan
una cocina para preparar una comida completa. Use su asador para cocinar
aperitivos, guarniciones e incluso postres. Registre su asador y reciba contenidos
especiales e ideas que de seguro disfrutará poniendo en práctica. Nos encantará
acompañarlo en sus aventuras a la parrilla.
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