Capítulo 5
Riesgos, precauciones y limitaciones de uso
Corrosión química
Corrosión por fatiga
5-4
T1/RT1
Esta corrosión se caracteriza por las reacciones químicas debidas a la
presencia de cualquier líquido electrolítico en la superficie del equipo
rotatorio.
Si se deja que estas sustancias permanezcan en la superficie, la corrosión
será prácticamente inevitable. Primero se decolora el recubrimiento
anodizado y el metal se pica.
Las soluciones ácidas y alcalinas que conservan su nivel de pH provocan
problemas de corrosión en los equipos de aluminio. Los cloruros,
presentes en las sales o incluso por el contacto de la piel con el equipo
rotatorio, se cuentan entre las sustancias más agresivas y dañinas
habituales en el laboratorio.
Los productos químicos desencadenantes de esta corrosión no proceden
necesariamente de la rotura de los tubos, sino que pueden tener su
origen, por ejemplo, en:
•
Los vapores químicos del laboratorio que se disuelven en la
humedad residual, en el agua condensada (centrífugas refrigeradas)
presente en la base de las cavidades del rotor.
•
Los líquidos corrosivos procedentes de tubos llenos en exceso y sin
tapar (el líquido se derrama durante el centrifugado).
•
Adaptadores, bandejas, botellas con manchas externas de sustancias
químicas o mal enjuagadas tras la descontaminación (con lejía,
por ejemplo).
Nota Si los productos son muy corrosivos, no basta con un simple
enjuague. Los restos residuales se disuelven poco a poco con la
humedad presente en el fondo de la cavidad del rotor. L
Cuidado con las partículas sólidas presentes bajo tubos, adaptadores o
bandejas. Estas partículas son arrastradas por la fuerza centrífuga y
penetran en la capa protectora anodizada de los cubos y rotores, con lo
que abren vías fáciles a la corrosión. L
Este término se refiere al fenómeno de corrosión acelerada que se
produce por efecto de la centrifugación cuando un producto químico
corrosivo queda en contacto con la aleación. La corrosión por fatiga
comienza desde el momento en que los productos químicos atacan la
aleación de aluminio. Dada su escala microscópica, resulta aún más
peligrosa que la macroscópica porque es invisible.
Durante el centrifugado, las sustancias químicas responsables de la
corrosión también se ven sometidas a una fuerza "g" muy alta, que las
dispara contra la aleación. Este estrecho contacto favorece la reacción
química, que es mucho más rápida que en una situación estática.
Thermo Fisher Scientific