Resumen de estudios clínicos principales (continuación)
Se administró una secuencia de hasta tres (3) descargas de desfibrilación: 150 J-150 J-150 J
para las unidades bifásicas y 200 J-200 J-360 J para las monofásicas. Se definió la desfibrilación
como la supresión de la fibrilación ventricular durante cinco (5) segundos independientemente
de los factores hemodinámicos. De entre 338 pacientes que padecieron un paro cardiaco fuera
del hospital, 115 presentaban causas cardiacas, desarrollaron fibrilación ventricular y recibieron
descargas administradas con uno de los dispositivos DEA asignados aleatoriamente. No se
observaron diferencias estadísticas entre los grupos monofásico y bifásico en lo que respecta a
la edad, el sexo, el peso, las cardiopatías estructurales primarias, la causa o localización del paro
cardíaco, los testigos del paro cardíaco ni el tipo de proveedor de auxilios. En la siguiente tabla
figura un resumen de los resultados.
Forma de onda bifásica frente a monofásica
Eficacia de la desfibrilación
1 descarga
< 2 descargas
< 3 descargas
Pacientes desfibrilados
ROSC
Supervivencia hasta ingreso
en hospital
Supervivencia hasta alta
de hospital
Se desfibriló a más pacientes con una carga inicial bifásica que monofásica y, en última instancia,
las tasas de utilización de la desfibrilación con la forma de onda bifásica fueron superiores a
las de aquella con una forma de onda monofásica. Un porcentaje superior de pacientes logró la
recuperación de la circulación espontánea ("ROSC") tras las descargas bifásicas. No se detectaron
diferencias estadísticas entre ambas formas de onda en lo referente a las tasas de supervivencia
hasta el ingreso en el hospital y el alta.
El estudio de Schneider se realizó exclusivamente en Europa, y, a continuación, se ofrece un resumen de
los motivos por los que el estudio es aplicable a la población de EE. UU. Las Directrices de la Asociación
Americana del Corazón (AHA)
se realizaron los estudios, recomendaban unos pasos de soporte vital básico (BLS) y de soporte vital
avanzado (ALS) similares para el tratamiento del paro cardiaco súbito. Las cadenas de supervivencia del
paro cardiaco súbito concuerdan entre la AHA y el CER, en las cuales se recomienda administrar una
descarga lo antes posible para la FV y la taquicardia ventricular sin pulso, así como realizar maniobras
de RCP y garantizar el acceso a atención médica avanzada para la atención posterior a la reanimación.
Además, estas recomendaciones de la AHA y del CER siguen siendo aplicables a los procedimientos y
las prácticas de reanimación actuales.
que los factores más importantes que influyen en los desenlaces de un paro cardiaco súbito se basan en
las características específicas de la víctima y las circunstancias del evento,
de una denominación estadounidense o europea.
Número de pacientes
con forma de onda
bifásica (%)
52/54 (96 %)
52/54 (96 %)
53/54 (98 %)
54/54 (100 %)
41/54 (76 %)
33/54 (61 %)
15/54 (28 %)
y del Consejo Europeo de Reanimación (CER)
5
Por lo tanto, el estudio se aplica a la población de EE. UU., ya
9,10,11
Número de
pacientes con
forma de onda
monofásica (%)
36/61 (59 %)
< 0,0001
39/61 (64 %)
< 0,0001
42/61 (69 %)
< 0,0001
49/58 (84 %)
0,003
33/61 (54 %)
0,01
31/61 (51 %)
0,27
19/61 (31 %)
0,69
publicadas cuando
6,7,8
y ninguna de estas depende
12
Valor p
51
DAC-E560-SP-DA