Cuidados de los alimentos frescos
Para obtener los mejores resultados:
Guarde alimentos que estén muy frescos y sean de buena calidad.
Asegúrese de que los alimentos están bien envueltos o cubiertos antes de guardarlos. Esto evitará que
los alimentos se deshidraten, su color se deteriore o pierdan sabor. También ayudará a mantener el
frescor. Asimismo, evitará la transferencia de olores.
Asegúrese de que los alimentos con olores fuertes están bien envueltos o cubiertos y que se guardan
alejados de otros alimentos, como leche o nata, que podrían corromperse con olores fuertes.
Enfríe los alimentos calientes antes de introducirlos en el frigorífico.
Lácteos y huevos
La mayoría de lácteos envasados llevan una fecha recomendada de caducidad:
"consumir antes del fin de / consumir preferentemente antes de". Guárdelos
en el frigorífico y consúmalos en el plazo recomendado.
La mantequilla podría echarse a perder cerca de alimentos de olor muy
fuerte; por ello, es mejor guardarla en un recipiente hermético.
Los huevos pueden guardarse en el frigorífico.
Carnes rojas
Coloque las carnes rojas frescas en un plato y cúbralas holgadamente con
papel encerado, de plástico o aluminio.
Guarde la carne cocinada y cruda en platos separados. Eso evitará la pérdida
de jugo de la carne cruda, que podría contaminar el producto cocinado.
Aves
Las aves enteras frescas deberán limpiarse por dentro y por fuera con agua
corriente fría, secarse y colocarse en un plato. Cubra holgadamente con film
plástico o papel de aluminio.
Las partes de pollo también deben guardarse de esta manera. Un pollo
entero nunca deberá rellenarse hasta el momento en que se vaya a cocinar;
de lo contrario, podría causar envenenamiento.
Enfríe y refrigere rápidamente las aves cocinadas. Retire el relleno del pollo y guarde aparte.
Pescado y marisco
El pescado entero y los filetes deberán usarse el día de la compra. Mientras
sea necesario, refrigere en un plato cubierto holgadamente con film de
plástico, papel encerado o papel de aluminio.
Si lo guarda durante toda una noche o más, tenga especial cuidado de
seleccionar pescado muy fresco. El pescado entero deberá enjuagarse en
agua fría para retirar escamas sueltas y suciedad. Séquelo luego con papel
de cocina a golpecitos. Coloque el pescado entero o los filetes en una bolsa
de plástico sellada.
El marisco deberá mantenerse refrigerado en todo momento. Utilícelo en el plazo de 1 o 2 días.
Alimentos precocinados y restos
Deberán guardarse en recipientes cubiertos adecuados para que los
alimentos no se sequen.
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