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-- plegada frontal
El borde de ataque del ala, desde el centro de la vela hasta los marginales, se colapsa.
Puedes tener una plegada frontal al salir de una potente térmica, al utilizar el acelerador
en vuelo turbulento o volando detrás de otro parapente. Esta situación, no requiere inter-
vención alguna por parte del piloto, debido a que el parapente se reabre muy rápidamen-
te. Si quieres ayudar en la reapertura, este es el procedimiento a seguir:
Primero, debes dejar de accionar la barra del acelerador (si lo tenías metido) y deberás
accionar los dos frenos un 50%, hasta que la vela se reabra por sí sola. A continuación,
deberás dejar de actuar sobre los frenos, para aumentar la velocidad, y regresar al vuelo
normal.
-- pérdida asimétrica
Incidencia dificil de provocar con el TEMPEST, pues dada su velocidad de pérdida, hay
que abusar mucho del freno para que suceda. De cualquier manera, sucedería si nos
encontramos girando una térmica a muy baja velocidad (casi en pérdida) queremos cerrar
mas el giro, y en vez de levantar el freno exterior suavemente (lo correcto) lo que hace-
mos es frenar mas el interior, entonces meteríamos el ala interior en pérdida y esta
comenzaría a girar, un semi ala volará hacia delante y la otra hacia atrás. En tal caso, para
volver al vuelo normal, deberías levantar el freno interior, restableciéndose el vuelo nor-
mal con una abatida, que dependiendo de lo que hayas mantenido la barrena plana puede
ser mas o menos fuerte.
Si deseas intervenir para suavizar la abatida, debes adoptar una posición de algo más de
medio freno, que deberás liberar una vez se detenga la abatida, otra opción es pasar direc-
tamente a una pérdida total y así salir de una forma más simétrica sin riesgo de twist.
-- aterrizaje
Deberás prestar atención en tus primeros aterrizajes, si estás acostumbrado al planeo de
una vela antigua, o de un nivel inferior, su planeo te puede sorprender.
En los últimos metros de altura deberás levantar los frenos, con lo que acelerará (cuida-
do, si hay turbulencia quizás no lo puedas hacer, pues siempre debes de mantenerla bajo
control frenándola si es necesario) esta aceleración te ayudará a que en el último instan-
te, puedas recuperar un poco de altura al detener el parapente con una frenada enérgica
y así aterrizar suavemente.
Te recordamos que una vez en el suelo debes evitar que, estando todavía la vela hincha-
da, se caiga hacia delante, pues la presión que ejercerá el aire, al no poder salir por las
bocas, puede romper costillas o cajones.