Limpieza y cuidado
La falta de limpieza del aparato puede causar una destrucción de las
superficies, lo que a su vez afectará la vida útil del aparato y podría
ocasionar situaciones peligrosas. Por esta razón, recomendamos que
limpie su microondas regularmente eliminando cualquier resto de comida.
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Apague el microondas y desenchúfelo antes de limpiarlo.
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Mantenga el interior del horno siempre limpio. Si salpicaran o se
derramaran líquidos quedando pegados a las paredes interiores del
horno, límpielos con un paño húmedo. Si estuvieran muy sucias
puede utilizar un producto de limpieza suave. No utilice ningún tipo
de spray o productos de limpieza agresivos, puesto que podrían dañar
la superficie de la puerta o rayarla.
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Limpie las superficies exteriores con un paño húmedo. Para evitar que
las piezas en el interior del horno se dañen, debe evitar que el agua
pueda penetrar en los orificios de ventilación.
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Limpie con un detergente muy suave la puerta, la ventanilla y en
especial, la junta de la puerta y el mecanismo de cierre. Preste especial
atención a que en esas zonas no haya desperfectos.
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El panel de control no debe mojarse. Límpielo con un paño suave y
húmedo. Cuando esté limpiando el panel de control, deje la puerta del
horno abierta para evitar encender el horno sin querer.
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Si se produjera vapor en el interior del aparato o en las superficies
exteriores, séquelo con un paño suave.
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Cuando se utilizan las microondas en combinación con una alta
humedad se puede producir vapor; esto es normal.
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De vez en cuando se debe retirar el plato giratorio para limpiarlo. Lave
el plato a mano con agua caliente y un jabón suave o en el lavavajillas.
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A continuación seque minuciosamente el plato giratorio con un paño
suave. Cuando haya extraído el aro giratorio de la cavidad para
limpiarlo, preste especial atención a que se vuelva a colocar en
posición correcta.
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Se recomiendo limpiar el aro giratorio y el fondo del horno
regularmente para evitar que se produzcan fuertes ruidos.
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